OpiniónOpinión Internacional

La OEA debate el caso de Venezuela y la Argentina se inclina por una vía de diálogo

En una jugada que conmovió el sensible tablero diplomático del hemisferio, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció una “alteración constitucional” en Venezuela y convocó una “sesión urgente” del Consejo Permanente para analizar la crisis en ese país, invocando el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana. La Argentina, en cambio, impulsa una posición más dialoguista .

En un informe de 132 páginas dirigido al presidente del Consejo Permanente, el embajador argentino Juan José Arcuri, Almagro pidió una sesión extraordinaria entre el 10 y el 20 de junio dedicada a la “alteración del orden constitucional” en Venezuela y cómo se afecta gravemente “el orden democrático”. Busca que el organismo haga “una apreciación colectiva de la situación y adopte las decisiones que estime conveniente”.

El artículo 20 de la Carta autoriza al secretario general a convocar, sin consentimiento del país afectado, un Consejo Permanente cuando en un país miembro haya “una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”. El gobierno de Nicolás Maduro se opone ferozmente a que se aplique la Carta porque considera que sería una injerencia en los asuntos internos del país.

La Carta Democrática es un recurso muy sensible porque puede cortar al país el financiamiento de organismos internacionales y su última consecuencia es la suspensión de la OEA. Hasta ahora siempre se aplicó con autorización del Estado afectado, salvo en el golpe en Honduras de 2009 por no haber Gobierno legítimo en el poder. No está claro si Almagro contará con el apoyo suficiente para activar los mecanismos de la Carta. El secretario, que ya había manifestado hace unas semanas su alarma ante la crisis en ese país, dijo que existen “alteraciones graves al orden demócrático” y que se avasalla el Congreso y la Justicia, aunque se expresó también “de manera clara contra cualquier posibilidad de golpe de Estado en Venezuela contra un gobierno legítimo o una intervención armada”.

Almagro estima además que “la crisis de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones el Poder Ejecutivo (…) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad” y llama a Maduro a permitir el referendum revocatorio que la oposición reclama, a garantizar la división de poderes y a liberar a las personas detenidas por “razones políticas”.

En una decisión más política que jurídica, el Consejo debe decidir por mayoría (18 votos de 34) si existe una alteración del orden democrático y las gestiones necesarias para normalizar la situación. Si esto fracasa, el Consejo puede convocar a un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas. Para ello se necesitan 24 votos.

En un organismo que suele moverse como un paquidermo, asombra la velocidad de los hechos. La presentación de Almagro se anticipa a otra promovida a última hora del lunes por la Argentina, que llamó a una reunión del Consejo permanente para considerar el borrador de una declaración sobre Venezuela, que sería una alternativa más conciliadora a la Carta que activó ayer el secretario General. “El consejo permanente declara su fraternal ofrecimiento a la hermana República Bolviariana de Venezuela a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve, mediante un diálogo abierto e incluyente con todos los actores políticos y sociales a la búsqueda de soluciones frente a la difícil situación que atraviesa dicho país”, dice la declaración que se analizará hoy. El punto clave de ese borrador es que contempla “el acuerdo” del Gobierno venezolano como condición para cualquier gestión de la OEA, mientras que Almagro es el primer secretario general que activa la Carta Democrática a un Estado contra la voluntad de su Gobierno. Hasta ahora, Maduro ha rechazado toda mediación de la OEA.

Según el sitio de investigación Vértice, “los esfuerzos por detener la aplicación de la Carta están dirigidos por la cancillería de Argentina, cuya titular, Susana Malcorra, ha negociado el apoyo de Venezuela a su candidatura a la Secretaría General de las Naciones Unidas a cambio de bloquear las iniciativas de Almagro”. Consultado por Clarín, el embajador Arcuri dijo que son “absolutamente falsas todas esas especulaciones. Las niego rotundamente”.

Paula Lugones

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba