La violencia que nos rodea
La fatídica noticia que amaneció a Venezuela el sábado, del asesinato de 4 niños entre 1 y 10 años, en el barrio Los 70 de la caraqueña parroquia El Valle, alarmó al país, lo lastimó de dolor y de indignación, de dudas sobre la madre, de certeza de la maldad que hay dentro de algunos hombres, pero lo más importante, de la crisis social, educativa, cultural y de valores que hace parte de la crisis humanitaria en la que está sumergido el país.
La violencia se ha hecho parte de la vida de todos y cada uno de los venezolanos. No está solo circunscrita a los sectores populares, ni sale solo de ellos. Cada día las noticias de como la sociedad venezolana se ha ido dañando en su humanidad, inundan las páginas rojas de los medios de comunicación, mientras que los cuerpos de seguridad son parte de esta espiral que parece no tener solución y que nadie resuelve.
Recuperar al país de la violencia implicará tomar como ejemplo modelos como el de Medeliin y otros del mundo para reducir la acción de bandas criminales, pero también la comisión de delitos como el atroz cometidos por los cuatro pequeñitos de El Valle el fin de semana.
>Salir de este laberinto pasa además por entender que el país necesita recuperar su sistema educativo, producir cultura y establecer políticas carcelarias para la reinserción social, pero sobre todo la recuperación del Poder Judicial que hoy solo sirve para atender y resolver delitos políticos o actuar contra quienes piensan distinto.