Mandela vs el Apartheid
Isaías A. Márquez Díaz
La palabra “apartheid”, de origen africano, se emplea para denominar al sistema de discriminación que se impone, formalmente, en Sudáfrica desde 1948 por la raza blanca contra los habitantes de tez morena, cuando el Partido Nacional gana las elecciones. Y, se la denomina así porque justamente en la lengua originaria de donde se aplica, Namibia y Sudáfrica, significa separación.
Tras la victoria de Hendrik Verwoerd (1950-1966), el apartheid conforma parte de la política gubernamental de la República de Sudáfrica hasta la década 1990.
La invisibilidad del apartheid es clara: los negros no podían votar; tampoco tener un trabajo. Zonas como las playas están reservadas para los blancos y no podía haber nupcias entre personas de diferente color.
Los lugares tenían accesos diferentes: uno para raza clara y otro para los morenos; las universidades solo para los blancos.
En 1955 Mandela inicia la lucha abierta y directa del Congreso Nacional Africano, que él lidera a objeto de impedir la segregaci’on racial. Hubo protestas y desobediencia civil con saldo de muchas víctimas, a quienes torturan. En 1963 resulta detenido junto con unos siete disidentes políticos. Se le condena a prisión perpetua por traición a la patria.
Para 1990 Sudáfrica es la única nación africana de mayoría negra donde aún gobiernan los blancos. Pero, cuando Frederik de Lerk llega al poder, se abolen algunas medidas discriminatorias. Se permiten otros partidos políticos; reapaparece el Congreso Nacional Africano y Nelson Mandela tras unos 27 años de prisión sale libre. En el centenario de su natalicio se le recuerda y honra como individuo de fe y perseverancia en sus ideales por la inclusión de su raza en todos los espacios y ámbitos. No se repita tal aberración.