Miopes, ortodoxos y radicales
Las cifras, las estadísticas, los reportes e indicadores socioeconómicos sobre Venezuela, junto a variados informes de organismos como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, Latinobarometro, y por supuesto la espeluznante y cruda realidad que atraviesa el país y los venezolanos, es la manifestación más expedita del fracaso del modelo, de unas cuantas tesis erradas, de falacias y de un sin número de improvisaciones que el país, la economía, la industria, los campos, la seguridad, la alimentación y demás hemos visto desfilar y ensayar.
Los resultados claros están y se expresan en la anormalidad, en asimetrías y paradojas, en penurias, desnutrición, en un país arruinado, una economía plagada de distorsiones, controles, carencias diversas, destrucción del aparato productivo, alto niveles de endeudamiento, la pérdida de su signo monetario y de su principal industria nacional (PDVSA), y un pueblo que malvive cuando no muere lentamente entre el hambre y desnutrición exhibida por los venezolanos en largas colas o la mengua de los mismos en los centros de salud carentes de equipos, insumos y medicinas.
Chávez es el gran promotor y causante de los males que estamos cosechando, desaprovechó el segundo boom y ciclo petrolero (2007-2012), dilapido recursos, hipoteco al país y sus reservas con sus ideas vagas sobre economía, carentes de asidero y viabilidad, ideas y propuestas recalcitrantes, desfasadas en el tiempo, profundamente irresponsables, no consustanciadas con una realidad mundial que reclama derechos, libertades, autonomía, reglas de juego, oferta y demanda entre otros.
Sin embargo, la crisis en todas sus aristas que le revienta en las narices al Presidente Maduro, pudo encausarse, abordarse, preverse, pero no ha habido ni las lecturas, ni la experticia, ni las coordenadas ni mucho menos la voluntad y el conocimiento de su magnitud. El presidente Maduro esta mas preso que el propio Leopoldo López, es preso de su precario bachillerato y escasa formación, es preso de su desconexión con el país nacional y la calle, es víctima y preso de la diatriba y pugnas feroces entre civiles y militares, además de sus miedos y carencias básicas que lo llevan a sacar del roster de ministros a Miguel Pérez Abad que intento iniciar un proceso escalonado y gradualista de reformas, su salida ratifica unas ideas, unas tesis en materia económica, monetaria y cambiaria descabelladas, pusilánimes y sin fundamento y sin operatividad en la tamaña crisis que vivimos los venezolanos sin posibilidad de mejora y reactivación en el corto y mediano plazo de la economía, la industria, la productividad y de la sociedad venezolana respectivamente.
Es un castigo y a la vez una vergüenza mundial que todo el estamento militar tenga el control de las importaciones, industrias, patentes, alimentos, vehículos, administración pública y afines, y peor aún, que los mentores del presidente en materia económica sean las ideas febriles de Luis Salas, Alfredo Serrano Mancilla, Juan Carlos Monedero y otros. Por Dios métanse en Google y vean lo que ocurriró en la ex Unión Soviética, constaten el fracaso de economías cerradas, planificadas y ortodoxas como paso en Checoslovaquia y Hungría, asimismo revisen un poquito más y analicen la experiencia de Polonia y Rumania y cotejen todas esas experiencias y casos con las experiencias tropicales de Cuba y más recientemente Venezuela y verán el rotundo fracaso, la miseria y hambruna, y por supuesto la destrucción de sociedades pujantes convertidas en guetos de indigencia por los sin sentidos, la miopía, las propuestas ortodoxas y radicales.
La ignorancia, el radicalismo, la tozudez de unos pocos iluminados, febriles y amateur en nuestra economía ha producido la destrucción del país, y además, es un insulto e irrespeto a tantos profesionales formados en economía, estadística, en las áreas estocásticas y actuariales y demás. Arrieros somos y en el camino andamos presidente Maduro, y no puede haber indulgencias para quienes han destruido al país, su economía, y además nos han hipotecado la paz y el sosiego a los venezolanos.
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@rivasleone
