Alumbramientos
¿Cuánto valen los venezolanos? ¡Muchísimo, pero es que mucho, no sabes cuánto valen para nosotros los 27 millones 934 mil 783 compatriotas!, dirán de la boca para fuera algunos gobernantes en sus discursos, pero en la práctica valemos muy poco o por lo menos, mucho menos, que los extranjeros de las 18 naciones integrantes de Petrocaribe. Una prueba: Maracaibo estuvo cinco días completamente militarizada por funcionarios de la Casa Militar, Ejército, GN, Disip, DIM, PDM, INT, y el Cicpc, protegiendo la seguridad de los ilustres visitantes de los países que conforman el pacto energético que impulsa el Gobierno venezolano para ayudar a las naciones necesitadas de petróleo, sobre lo cual diremos que todo eso está muy bien… ¡Aja! ¿Y nosotros? Fregados, sencillamente fregados, porque la seguridad de los venezolanos no es prioritaria en la agenda gubernamental, las autoridades tienen otras prioridades, la seguridad de los venezolanos que espere; al irse los visitantes, los 10 mil efectivos del orden publico vuelven a sus lugares y desde ese mismo momento la prioridad será la batalla electoral, eso si que es importante para no perder la “media luna”. Si por causas de la inseguridad se pierdan vidas enteras, qué importa…El ping pong de los niveles de gobiernos. Es notoria la baja capacidad de todos los gobiernos (nacional, estadal y municipal) en materia de seguridad, y lo medimos por sus resultados, son mediocres y nadie lo pone en duda al ver las cifras diarias de homicidios, secuestros, atracos, robos. Y estos resultados obedecen en parte al escaso conocimiento para atacar eficazmente a este flagelo que constituye el principal problema que afecta el nivel de vida de nuestra población… ¿Dónde están las fallas? Si nos apoyamos en los conceptos de las ciencias y técnicas de Gobierno, posiblemente encontraríamos algunos elementos explicativos en las cinco grandes carencias de nuestros gobiernos: carecen de direccionalidad (andan a la deriva, sin dirección en materia de seguridad); ausencia de diseños estratégicos (que les permitan construir viabilidad a lo que hoy luce como no viable); baja responsabilidad (no hay rendición de cuentas y generalmente lo que presentan es un cuento relacionado con la inseguridad); escasa vinculación plan-presupuesto (los presupuestos se formulan sin tener como soporte un plan de gestión); baja capacidad de Gobierno (se les puede medir por la percepción que tiene la población de los resultados). Zambrano, A. 2001: 52-54… El porcentaje de la vergüenza. En Venezuela existen 6 millones 436 mil 585 hogares, de los cuales el 90 %, es decir mas de 5 millones 700 mil hogares han sufrido en los últimos cinco años los efectos de algún tipo de delincuencia: atraco, extorsión, secuestro, estafa, violación, homicidio, y lo mas grave es que un elevado porcentaje ha quedado impune, lo cual corrobora la baja capacidad gubernamental para enfrentar la inseguridad; los invito a hacer una especie de encuesta en su calle, barrio, urbanización o villa y se sorprenderá de los resultados…Pudiéramos avanzar mucho, si planificáramos acciones como militarizaciones repentinas, operativos en las chiveras, instalaciones de GPS en vehículos particulares y en unidades policiales, modernizar el 171, digitalizar los estacionamientos judiciales, depurar los diferentes cuerpos policiales, sacar las cárceles de las ciudades y eliminar las entradas y salidas de señales telefónicas en dichos recintos.
