Brigada Plus Ultra en Plus Fuga
Los sueños de gloria, las ansias por tener un lugar preponderante en la historia no van con el carácter bonachón del español promedio, más afable a la buena tertulia del bar del barrio como rincón sanguíneo de la comunidad. Un ciudadano que carga en el colectivo, la memoria de la Guerra Civil, probablemente por ello valora más que otros pueblos, el vivir en paz y rechaza todo rollo belicistas venga de donde venga. Aún los que prometen prosperidad a cambio de sangre sea de quien sea.
José María Aznar ha calificado como irresponsable la actitud de su sucesor en La Moncloa de retirar las tropas españolas en Iraq. Aznar asegura que Rodríguez Zapatero envía el mensaje de que el asesinato es una herramienta para conseguir objetivos políticos. Supongo que esa es la lógica antagónica y moralista que sirvió para el envió de tropas, para imponer con las armas lo que la razón no podía.
Es necesario hacer un recuento de valor. Aznar involucró a España en una guerra que no tenía el consenso necesario en su propia población, una guerra tan imprudente en una nación que convive con lo arábico, cultura que se ve en su territorio en forma abundante, el mismo origen de Madrid, se afirma según algunas versiones viene de la influencia musulmana, desde allí, con estos antecedentes, Zapatero solo puede remendar el lío.
Su única base para hacerlo y salir medianamente librado es sujetarse a una promesa electoral, una que se hizo felizmente antes del 11M. Una frágil escudería que no ayuda al precipitado retiro de las tropas españolas y que se hace días después de una “rechazada” oferta de paz de Bin Laden, esto para empeorar el sabor agrio de una retirada sin pena ni gloria.
Occidente cometió los errores de siempre y España no fue la excepción en Iraq. En un principio, conquistado Bagdad, se prohibió izar la bandera norteamericana, después de todo se trataba de una liberación y no conquista, se decía y mejor se mentía. Las fuerzas españolas tuvieron la desventurada inspiración de bautizar su base militar “Al Andalus” nombre que rememora la Andalucía árabe. Toda una provocación. Resulta que el pueblo ayudado, debía ser humillado recordándoles los territorios perdidos, su gloria pasada. Ignorar el mensaje que tenía ese nombre bautismal y el impacto en el iraquí promedio es malvado. Aznar dice justamente que muchos españoles se sienten avergonzados con esta retirada, agregaría que muchos iraquíes se sintieron humillados y están sobreviviendo a sus generosos liberadores.
La arrogancia de Aznar y la que esgrimió el Partido Popular hasta el final de sus días en el gobierno y del cual puedo decir he disfrutado en sus funcionarios en carne viva, no son más que los cocineros de este adobo que pusieron a la pomposa Brigada Plus Ultra en Plus Fuga. Es que todo lo que empieza mal, siempre termina peor. La arrogancia aunque paga altas tasas de intereses, no educa. Aznar sigue en lo suyo.
(*): Site del autor: www.josemusse.com
