Bush, Lula y el golpe del Etanol
Bush y Lula han dado su gran golpe. Brasil y EEUU serán los jefes de la futura “OPEP del Etanol”, aunque Lula, por ahora, trate solo fotográficamente el tema. Entre Brasil y EEUU producen el 70% del etanol mundial. Fabrican unos 34 mil millones de litros. En Brasil aproximadamente el 40 % del parque automotor consume etanol y utiliza motores flex-fuel, que aceptan etanol o gasolina. Bush espera que EEUU reduzca un 20% el consumo de gasolina en los próximos 10 años. Bush se ha tomado tan en serio el programa que su hermano Jeb, quien acaba de dejar la Gobernación de Florida, dirige ahora la Comisión Interamericana de Etanol, una alianza entre empresarios de EEUU y Brasil. La familia Bush cree en el etanol y ha decidido diversificar sus negocios, que hoy navegan entre el petróleo y la política.
No es para menos. El diario brasileño Valor informó que la alianza empresarial EEUU-Brasil estima invertir en ambos países y en otras tierras de América Latina 100 mil millones de dólares en 5 años para elevar la producción de etanol. David Rothkop (BID), dice que será necesaria una inversión de 200 mil millones de dólares para que los biocombustibles puedan representar el 5% del consumo mundial de combustibles en el año 2020. George Soros apostará 700 millones de dólares en la fabricación de etanol. Mitsui y Co. negocia con Petrobras para proveer etanol a Japón. Cargill Inc. ingresó al negocio del etanol en el 2006. Otras “hermanas” de la alimentación, como Monsanto y ADM, se expanden en el mercado del etanol elaborado con maíz. Distintos cereales y caña de azúcar son buenos para producir etanol.
Uruguay pidió ser incluida en la nueva “OPEP del etanol”. Lo mismo hizo Colombia. Empresarios de Honduras anunciaron que invertirían 70 millones de dólares para producir etanol. En idéntica decisiòn están Perú y Guatemala. Empresarios argentinos quieren entrar al club del etanol. República Dominicana cuenta también con su “Etanol Dominicana”. México ya tiene protestas por la subida del precio del maíz, que ha rebotado sobre las tortillas. Cuba y Venezuela acordaron construir 11 plantas para producir etanol a partir de la caña de azúcar.
No hay ninguna improvisación en la jugada de Bush y Lula. En el 2005, Paul Wolfowitz, considerado el principal ideólogo de la ocupación de Irak, apenas designado Presidente del Banco Mundial viajó a Brasil para visitar la planta de azúcar y etanol de San Martino, la más grande del mundo. Wolfowitz dijo entonces: “Es fantástico ver que es posible producir etanol como una alternativa capaz de competir con combustibles fósiles” (20-12-2005).
La OPEP del Etanol todavía no es una realidad. Pero ya ha nacido la Geopolítica del Etanol.
