Carta De Noemí Sanín a Humberto de la Calle
Apreciado Señor Ministro:
Agradecí su llamada del pasado domingo 14 en la que expresó su voluntad de abrir las puertas del diálogo con sectores independientes de los partidos tradicionales, con el objeto de hacerle frente al momento tan difícil que vive el país. Como tuve oportunidad de decírselo, los colombianos ven con buenos ojos los gestos conciliadores.
Con anterioridad a la posesión del presidente Pastrana el movimiento Sí Colombia decidió preservar su independencia y mantener frente al gobierno una actitud de apoyo en aquellas materias que consideráramos que lo merecieran y de distancia ante las políticas que consideráramos
equivocadas.
No es un secreto para usted que en innumerables frentes tenemos una visión muy distinta de la del gobierno. En ocasiones el actual gobierno predica una cosa y aplica otra. En materia política, por ejemplo, el gobierno ha mantenido las viejas prácticas clientelistas al tiempo que ha iniciado en dos oportunidades ofensivas distintas para reformar la política. La primera fue abandonada a su suerte en el congreso y la más reciente, el referendo, ha sufrido un proceso que
ofrece poca claridad a los colombianos.
Nos preocupa enormemente que en las circunstancias de pugnacidad actuales se estén descuidando los problemas prioritarios de los colombianos: los atropellos a la vida y a la libertad, la agudización y generalización de la pobreza, el desempleo crónico y creciente, así como la recesión en la economía.
Creemos que tenemos que salvar a Colombia y que el gobierno tiene que
buscar los instrumentos para crear una visión conjunta sobre la salida a la crisis, tanto en lo coyuntural como en la construcción de una visión de largo plazo.
Un acuerdo que no puede ser sólo entre políticos, un acuerdo que tiene que tener en cuenta la sociedad civil, lo mejor de la academia, a la juventud,a trabajadores y empresarios, a las iglesias, a la mujer. No puede ser un acuerdo de puertas cerradas, ni bipartidista, ni menos un acuerdo para componendas burocráticas. Tiene que ser un acuerdo que no le frustre a la ciudadanía sus justos anhelos de participación.
El movimiento Sí Colombia apoya al gobierno en la lucha contra la
corrupción en la política, pero quisiera que el ejecutivo fuera mucho, mucho más lejos y tuviera la capacidad de mirar para adentro y desvelar a la luz de la verdad cómo se gestan también dentro del gobierno los negociados.
Es una lástima ver que un instrumento de participación ciudadana como el referendo haya enfrentado tantos vacíos de carácter jurídico, que hay que resolver, y tanta manipulación política partidista, que habría que eliminar.
El momento histórico y ético reclama, además de un ministro conciliador y capaz como es usted, un presidente que tome la bandera, que congregue a la nación y muestre derroteros necesarios y alcanzables.
En definitiva, la dimensión de la encrucijada en la que se encuentra el país no admite un tratamiento con viejas fórmulas bipartidistas, ni
enfrentamientos estériles, ni repartos burocráticos. Por todo esto
queremos reiterar nuestra independencia y al mismo tiempo ofrecer con generosidad nuestro concurso para diseñar la visión de largo plazo que le permita a Colombia ubicarse en el camino adecuado. Desde luego, lo único que pedimos a cambio es coherencia por parte del gobierno.
Cordialmente,
Noemí Sanín Posada
