Opinión Internacional

Chávez, las FARC y Gaitán

“Debe saberlo toda Colombia, todos los factores políticos, militares y el pueblo colombiano: ni el gobierno, ni el pueblo venezolano apoyan o apoyarán movimiento armado alguno en Colombia”, aclaró Hugo Chávez, ante la presencia del mandatario colombiano Álvaro Uribe y de su homólogo panameño, Martín Torrijos, al inaugurar el Gasoducto Transcaribeño que debe transportar gas, en una primera etapa, desde la Guajira colombiana hasta el Zulia.

Por otra parte, el jefe del estado venezolano agregó que “estamos seguros, y el pueblo venezolano estoy seguro que lo sabe, que el Presidente Uribe jamás ha apoyado ni apoyará movimiento alguno que atente contra la paz en Venezuela, ni contra la estabilidad y la integridad de Venezuela, ni contra la vida de los venezolanos, ni contra el gobierno venezolano”. Para buenos entendedores Chávez añadió: “Yo sé porque lo digo y me consta que no son palabras”.

El gasoducto es parte de un ambicioso plan de Chávez para hacer un corredor energético entre el Caribe y el Pacífico. Pocas horas después del encuentro Chávez-Uribe-Torrijos, Petróleos de Venezuela (PDVSA) anunciaba, a través del VicePresidente de Exploración y Producción, Luis Vierma, que Venezuela colocaría en el mercado asiático petróleo (7,2 millones de barriles de crudo diarios) y gas hacia el año 2020.

Con otra posición en cuanto a ese punto, Uribe afirmó, en noviembre de 2005, cuando se planteó entre ambos Presidentes arrancar el proyecto, que este sería parte del Plan Puebla-Panamá, que la izquierda latinoamericana atribuye a los intereses de Estados Unidos.

A manera de peculiar saludo al proyecto energético Chávez-Uribe-Torrijos, mientras se realizaba la inauguración del gasoducto transcaribeño, el Oleoducto Trasandino sufría, cerca de la frontera con Ecuador, al menos diez voladuras, que provocaron la pérdida de 5 mil barriles de petróleo, de acuerdo a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía Colombiana. Esa zona está dominada por las FARC.

Mientras tanto, Gloria Gaitán, hija de Jorge Eliécer Gaitán y antigua amiga de Chávez y de la izquierda colombiana, hacía circular una carta abierta en Internet (“Hugo Chávez, el amigo de Álvaro Uribe”), en la cual señalaba que Chávez respaldaba a Colanta de Venezuela, una empresa colombiana con sede en Medellín que instaló una cooperativa en Venezuela. “¿Por qué?”, se pregunta la señora Gaitán, y se responde a continuación: “Por la simple razón de que el corredor geoestratégico -constituido por las tierras de Colanta- parte de cercanías del Zulia en la frontera, cruza todo el territorio colombiano y llega a inmediaciones del Mar Pacífico”.

“Si Chávez tiene una estrategia a mediano plazo, Uribe y Bush la tienen a largo plazo. Sin necesidad de invasiones costosas, como la de Irak, dominarán el emporio petrolero más grande del mundo, con una situación geográfica envidiable”, concluye la polémica política y escritora, quien piensa igualmente que en el proyecto de Washington figura la autonomía del Zulia. En otras palabras, o el petróleo llega a Asia (Chávez), o será parte del Plan Puebla-Panamá (Uribe).

Las hipótesis están sobre la mesa del Plan Colombia-Andino. Eso es todo.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba