El Papa- Líder Virtuoso
Aparte del hecho que como católico reconozco un parcialismo por la figura del Vicario de Pedro, la visita de Benedicto XVI a Estados Unidos, es una fiel de demostración de que estamos, objetivamente, frente a un líder virtuoso.
Es refrescante ver como El Papa ha asumido con aplomo la responsabilidad de la Iglesia por el abuso sexual a los menores de edad. En un mundo donde los líderes constantemente se esconden, donde los fracasos son huérfanos y las victorias tienen mil padres; Benedicto XVI ha enfrentado la responsabilidad, reuniéndose con las propias víctimas y aceptando con humildad el debido reproche de los afectados y prometiendo una línea dura con los pederastas y una apropiada indemnización.
El Papa, quien le ha tocado la ardua tarea de suceder a Juan Pablo II quien por su personalidad se había convertido en “favorito” de muchos, ha sido criticado repetidas veces por “radical” y “ultra-conservador”. La forma política en como Benedicto XVI ha manejado su visita refleja otra visión del Pontífice. Se nos presenta como un líder no dispuesto a complacer al mundo haciendo trueque con valores fundamentales del catolicismo pero abierto a la tolerancia y la mutua aceptación. Sus visitas a George W. Bush y las sinagogas con testamento de ello.
La religión católica pierde más creyentes que ninguna otra religión, pero en parte ha sido por la falta de coherencia que como católicos la mayoría de nosotros demuestra en el mundo. La iglesia católica está en la búsqueda de esa coherencia como institución para ser ejemplo a sus miembros. Ya lo reiteró El Papa cuando dijo: “no estamos interesados en los números sino en la calidad de los creyentes”. El supremo Pontífice creo que ha dado muestra clara de eso que hoy sufre la religión- coherencia y credibilidad. Benedicto XVI no se esconde, enfrenta las responsabilidades pero no otorga treguas a los valores de la institución. La Iglesia católica, con todos sus errores y sus abusos, en la institución que ha hecho más por los necesitados en la tierra bajo cualquier medida a la que se someta. La cantidad de hogares, escuelas, fundaciones y eventos que la Iglesia ha destinado a ayudar a los pobres no tiene comparación alguna bajo ninguna otra institución en la humanidad. Nuestra religión no es una religión pasiva es una religión activa. Si nos dan uno demos retornar dos.
Uno puede estar en desacuerdo con algunas posturas de la Iglesia; algunas que incluso consideramos irracionales como la prohibición de anti-conceptivos; pero ciertamente que como católicos hay que seguir el ejemplo del Papa y ser más coherente en los valores que predicamos.
Hay tantas instituciones cuyos líderes sólo muestran carencia que creo que debemos sentirnos orgullos porque nuestro líder, El Papa, está dejando nuestro nombre en alto frente al mundo.
