Mi voto por Rafael Correa en tres capítulos

UNO

Como profesor en la Universidad, el primer día de clases siempre les digo a los estudiantes que nunca tendrán una calificación de 10. Muchos enseguida se sorprenden y piensan que debo ser un profesor sumamente duro. Tras esa reacción inicial les explico que siempre es posible hacer una prueba mejor, siempre es posible superarse, si yo les colocara la nota máxima, ellos creerían que ese es el escalón superior al que pueden llegar y se burocratizarían.

El otro día mi hija de quince años me comentó que un profesor no le puso 20 en una prueba “porque siempre es posible hacer más”. Mi hija se me quejó porque ese profesor fue mi alumno hace algunos años. Luego se sonrió y me dijo “parece que algunos de tus estudiantes asumieron tu mal ejemplo. Qué bueno”.

Ese ejemplo muestra porque soy muy crítico y autocrítico en todo, en lo político mucho más. He sido y soy crítico de mi mismo desde que me conozco, porque creo que la crítica es lo mejor que le puede pasar a la actividad política, y en realidad a cualquier actividad humana. Me refiero a la crítica constructiva, de frente, dando la cara.

Así debe ser. Por eso he sido y seré crítico de Rafael Correa desde que inició su gobierno en muchas cosas, he sido y seré crítico de cierto entorno, he sido y seré crítico de diversas propuestas del gobierno alejadas de un modelo de desarrollo verdaderamente revolucionario, he sido y seré crítico de acciones como la de Dayuma, de no haber apostado a profundizar la relación con las organizaciones que realmente representan al movimiento indígena como Ecuarunari en lugar de grupitos que tienen poca o nula representación, de no haber asumido el Estado la administración de Porta Celular. En fin…

También podría señalar múltiples cosas positivas que ha hecho este gobierno como ningún otro en muchos años. Pero solo la recuperación de la Salud Pública me bastaría para votar por el Presidente.

DOS

El otro día visitando diversos centros de salud de Manabí conversando con la gente humilde que recibe la atención, viendo las instalaciones, observando la actitud de profesionales jóvenes, tuve un ejemplo claro del progreso de la salud pública. Algo que ya había visto visitando otros centros y hospitales.

Sub-centros de Salud donde hasta hace dos años se atendían 25 personas por día, ahora se atienden cerca de 50. Centros de salud donde se atendían hace dos años 80 personas por día, hoy se atienden más de 200. Centros de salud humanizados Algunos con capacidad de realizar 30 partos al mes. Algo difícil de contar, es necesario verlo.

El aumento de la atención en salud es la consecuencia de la gratuidad pero sobre todo de la mejora en los servicios. Con las condiciones de hace dos años no se podría atender la cantidad de gente que están atendiendo los centros de salud y los hospitales en la actualidad. En estos dos años, cientos de miles de ecuatorianos y ecuatorianas que no accedían a la salud, pudieron acceder gracias al rescate de la Salud Pública. Claro que eso trae consigo el reto de seguir mejorando y de consolidar la Salud Pública hasta que todos y todas los /as ecuatorianos /as accedan.

Hay algunos candidatos de la oposición que creen que la labor de salud es repartir algunas vitaminas o remedios durante una campaña electoral con una visión clientelar acorde con el modelo neoliberal. Lamentablemente muchos candidatos del gobierno creen que deben copiar eso. No tienen la capacidad de reivindicar como propio los logros en la recuperación de la Salud Pública .Tal vez porque no entienden el contenido de la Salud Pública. Pero creo que es algo más profundo, no entienden el significado de rescatar lo público.

TRES

A la hora de analizar el panorama electoral y las perspectivas de futuro, solo el hecho de recuperar la salud pública es como para votar por Correa. Puede ser una política desarrollista, sí claro. Pero luego de la debacle de lo público con el neoliberalismo, es fundamental reforzar y rescatar el papel del Estado en todos los ámbitos. Mucho más en la Salud y Educación.

El progreso en la Salud Pública es tan evidente, que ciertos sectores de oposición han visto como algo fundamental durante la campaña electoral atacar al MSP, y lo están haciendo con denuncias chimbas incorporadas.

El rescate de la Salud Pública no es lo único hay muchos logros de este gobierno que es necesario aplaudir, ubicándonos claramente que no se trata de una revolución como lo he sostenido desde un comienzo. Las revoluciones se hacen cambiando todas las estructuras anteriores. Son procesos necesariamente bruscos y eso no es posible en la actualidad con la correlación de fuerzas que existe.

Sin embargo Correa ha logrado colocar sobre el debate el papel de determinados poderes, como nunca se había hecho antes. Tal vez por eso, la derecha integrada por sectores políticos, económicos y ciertos medios de comunicación han montado un trabajo preelectoral de ataque al gobierno, que puede tener ciertos efectos en las elecciones. Por lo tanto solo bastaría ver cuáles son y qué están haciendo los enemigos del Presidente para colocarse de su lado.

La mayor debilidad de Rafael Correa en esta carrera electoral está en sus candidatos a Asambleístas Nacionales y provinciales y sus candidatos locales. La mayoría no le aportan un voto. Es más, solo buscan apoyarse en él. Si no estuviese el Presidente, buena parte de ellos y ellas, no se eligen ni miembros del comité de padres de familia del colegio de sus hijos o hijas. Muchos tienen poca o nula representatividad en las zonas o en los movimientos que dicen representar. Por eso tanta gente va a votar por el Presidente y no por los candidatos y candidatas de su lista.

También se ha evidenciado una falta de respuesta política. Un ejemplo es el de Guayaquil, donde se pueden aplicar algunas fórmulas para bajar al alcalde Jaime Nebot, y no se aplican. Lo mismo ocurre en distintos temas. Los medios y la oposición han logrado colocar al gobierno en la defensiva, a responder en lugar de atacar, y eso en una elección puede costar muy caro. Hay muchos ejemplos de falta de respuesta política, pero quedan para otro artículo. La publicidad finalmente se agota en sí misma luego de usarla de más, la comunicación y la respuesta política adecuada no se agotan nunca.

Por otra parte, se está poniendo de manifiesto la importancia y el significado que tuvo el Sí crítico durante el referéndum por la Constitución. Un 15 por ciento de quienes votaron por el Sí, en las elecciones del 26 de abril no votarán por Correa o están indecisos, y muchos más no votarán por los candidatos y candidatas de Acuerdo País.

En esta elección el mandatario depende de sí mismo y de la gestión de su gobierno. La derecha lo sabe y ha montado un buen ataque para contrarrestar su fortaleza. Pero con todas las críticas que se le puedan hacer, el 26 de abril no hay como equivocarse, Rafael Correa es la única opción viable contra la derecha y sería irresponsable con Ecuador y América Latina no votar por él.