Nuevo gobierno israelí, nueva ola de violencia
Desde el 5 de enero Israel no había sido sacudido por
ningún atentado suicida. Las elecciones generales y la
nominación del nuevo gobierno discurrieron sin ninguna
bomba humana palestina. Mas, el 5 de marzo un
islamista se hizo explotar matando 15 israelíes. Al
día siguiente el ejército israelí ocasionó 11 muertes y más de 150 heridos en Gaza, ascendiendo a más de 50
el número de civiles que han perdido la vida en Gaza
en las últimas semanas.
La espiral violenta retorna a Tierra santa‚ a poco de
haberse conformado el treintavo gobierno israelí y
cuando parece imparable una guerra contra Irak, uno de
los mayores soportes de los palestinos. La nueva
administración de Sharon ha sido calificada por muchos
laboristas como la más extremista y derechista de la
historia israelí. Inicialmente Sharon quiso hacer un
gabinete multipartidario de unidad nacional que
pudiese conceder un estado palestino sin armas y poder
en una parte de los territorios ocupados. Los
laboristas, quienes obtuvieron su peor votación, se
opusieron pues conciben que se han desplomado
co-gobernando con los halcones y pretenderán
revitalizarse con el desgaste de su ex-socio Sharon.
Bush quiere evitar que Israel se envuelva en más
violencia cuando se pretende neutralizar al mundo
islámico para preparar el asalto sobre Bagdad. EEUU
quisiera presionar para que se conceda alguna forma de
estado palestino. Mas, Sharon ha debido formar su
gabinete conciliando con los más intransigentes
enemigos de cualquier forma de soberanía palestina.
Dos de los 4 partidos co-gobernantes piden la anexión
de todos los territorios de Gaza y la Franja
Occidental y uno de ellos (Unidad Nacional) pide la
limpieza étnica de los 4 millones de palestinos.
La respuesta que dará Sharon será más represalias
contra los palestinos y mayor oposición a cualquier
trato con Arafat. La oposición les dirá que la mayor
forma de conseguir paz y seguridad para los hebreos es
retirándose de los territorios ocupados. Mientras
tanto, el margen de maniobra de Arafat y los moderados
palestinos se va reduciendo y dentro de los palestinos
va creciendo el sector que se opone a cualquier forma
de reconocimiento de un estado judío.
(*): Analista Internacional
