Opinión Internacional

Para entender este particular mundo que vivimos

De forma regular al conversar con algunos de los alumnos con los cuales gratamente intercambio es común el desconcierto que mantienen sobre el origen o posibles causas de la situación política y social que viven. Suponen que este fenómeno es únicamente debido al resultado electoral del 98 y el remate de faena del 2004 mas incertidumbre por lo que vienen. No es ficción deletérea su angustia. Sobre todo si contamos con que sus monitores principales y el origen de su información proviene, mayoritariamente, de unos medios cuya angustiosa y fementida prosa es digna de un tratamiento no lingüístico sino psiquiátrico. Por eso al encontrarme con el libro de Carlos Antonio Aguirre Rojas sentí cierto alivio sobre la factible ayuda que estos queridos amigos tendrían con su lectura.

El libro expone una perspectiva sintética sobre la dinámica del mundo contemporáneo, sobre todo el occidental. Trabaja bajo la perspectiva de la tesis que vincula la evolución de las sociedades con los fenómenos de la globalización y la mundialización.

En su primera parte el autor identifica algunos “grandes” procesos históricos que considera como las reales fuerzas gestoras de las rupturas que luego, han producido notables cambios políticos en nuestra sociedad occidental. Paradójicamente los ubica en escenarios republicanos en los que se esperaba que todo fuera, paz, orden y control. El trabajo revisa las causas que logran producir saltos o sobresaltos en sociedades cuyas estructuras se suponía plácidas, aunque, rígidas y bien blindadas desde el punto de vista de sus notables cuerpos de leyes. Sociedades poseedores de históricas e “inteligentes” estructuras institucionales en las que no era fácil a suponer que existiera ningún tipo de fisuras o índices de ebullición politica. Gobiernos que poseían entre otras virtudes las de ser depositarios de una legitimidad basada en cierta racionalidad jurídica digna de ser calcada y aplaudida por la lógica de su acabado.

Presenta datos que nos hacen ver que las ideas que identifican al fenómeno de la globalización no son totalmente, ni originales, ni tan actualizados como se pretende presentarlas, puesto que, “basta con releer con cuidado”, aunque sea el Manifiesto del Partido Comunista, escrito por Marx y Engels, hace un siglo y medio, para encontrar qué ya estos, la habían pillado. El hallazgo resalta cuando exponen sus tesis sobre el mercado mundial capitalista. Cuando delatan las intenciones y las acciones universalizantes que lo acompañan; todo complementado en la historiografía y demostrado con el devenir de la evidente búsqueda eterna de la modernidad capitalista que viene desde el siglo XVI hasta hoy. Son contenidos para la practica política que hacen real, palmario y delatan, el sentido de la inicial – Colón -y la reciente practica de la verdadera simbología de la globalización. Pero no han sido únicamente Marx y Engels quiénes presentan esta tesis en la “antigüedad del siglo XVI”, sino que en la evolución del capitalismo autores como Fernand Braudell o Inmanuel Walerstein ya la han reconocido con sus limitadas “ventajas” y amplísimas restricciones. Para el sabio Fernando Ortiz este proceso mundializado no es sino la atalaya desde la cual se maneja un recurso de penetración que nos debe anular a los latinoamericanos como sociedades. Pues intenta diferir, eliminar, nuestros potenciales como organizaciones cuya esencia está en el mestizaje y no precisamente en las normas que fijan los escenarios de la “universalización” “mundialización” o “globalización”. Nuestro reino no es de ese mundo ….

El autor hace notorio además que el mismo concepto de la globalización tiene muchas zonas “oscuras”, como esa intención alevosa de quererlo tener, como una exégesis de la bondad socializadora. Creyendo vender la idea de que cada uno de los actos que albergan los centros de la dominación capitalista tiene por fin el beneficio para todos. Se quiere pintar a la globalización y al liberalismo como un fenómeno en evolución infinita. Que se asegura bajo la hégira del orden intelectual que estableció el “fin de la historia”. Como línea incambiable. Menos mal que el propio Fukuyama la abjuro a tiempo de sus tesis.

Los liberales y neoliberales olvidan al plantear este enfoque, que todavía nos deben una explicación. No logran dilucidar algunos fenómenos de inmensa trascendencia que han roto, tanto con las periodizaciones (que sus clásicos dictaron), como con las tesis sobre la infalibilidad capitalista. Por ejemplo, esa que sostiene ese monolítico discurso que decreta un orden capitalista infranqueable e inamovible; teoría en que los sucesos de mayo de 1968 con toda seguridad no tenían cabida. Esto, nos lleva a otro capitulo del libro, aquí se propone repensar sobre los movimientos de 1968 en el mundo. ¿ Como se produjeron simultáneamente desde París a Tokio, de Córdoba a Nueva York, Berkeley, Nueva Delhi, Praga, hasta Caracas? ¿ Fue o no una verdadera revolución cultural?. Quién puede dudar de su importancia planetaria. Su magnitud también solicita recibir una explicación astral. ¿ Como entender esto dentro del mundo capitalista que en apariencia se mostraba tan sólido. Una de las aristas explicativas del asunto se encuentra en el peso que las universidades tienen en la vida de nuestras sociedades. Sobre todo entenderlas en tanto que aliados muy inestables del estatus del orden capitalistas. Las cátedras son entidades en las que se alberga la contradicción y cuyos productos e influencias son bastante impredecibles por “inestables y contraindicados” a los esquemas a los cuales deben fidelidad. Muy a pesar de la forma descalificadora como los miembros del estatus llamaban a los actores del movimiento del Mayo francés, tildándolos de groupuscules isolés, la pegre a Nanterre o la chienlit a la Sorbona, le furieux, les enrages etc. (grupúsculos, plaga, perrerías, furibundos) los efectos que el movimiento tuvo, socialmente hablando, fueron de inmensa e inmediata eficacia. Eso de poner la gente a hablar entre si sobre temas de su vida y hacerlos discutir públicamente es algo que no se puede ocultar o pasar por debajo de la mesa. Las corrientes humanas que desata un dialogo abierto entre personas qué, por primera vez en su vida lo hacen, no puedes ser tema o motivación que fácilmente se olvide. Sin duda que los polvos de ese entonces han de haber batido los barros de estos días. Eso de pedir que la ”imaginación tomara el poder” o diferenciar entre “viejos y nuevos saberes” o “ubicar el conocimiento en el pueblo” es una virulenta idea que desde entonces vuelve una y otra vez a nosotros. Quiérase o no fue dicho y la gente sigue creyendo en esto.

Así, surge en el libro el tema del papel que en la historia contemporánea tiene el año 1989, sellado por la violenta e inesperada fractura que se produjo en el mundo soviético. Aquí aparece la discusión sobre la vieja y la nueva forma de entender la práctica política de las izquierdas. Guión que incluye la derrota de la elites soviéticas y sus escuálidas burocracias. Tema cuya causa es debida a la pobre o inexistente conexión o vinculo de los grupos de elite con la sociedad civil. Película que nos permite visualizar la decadencia del llamado socialismo real. También esboza rasgos de algunos antecedentes, que en parte, explican el 11 de septiembre del 2001 y los sumarios que la relacionan con esa nueva etapa de llamado neo macartismo. Que, a diferencia de su antecesor, es mucho lo que hasta hoy aprendió. Ahora posee precisos planes que al respecto ingenian y concretan los halcones de Halliburton y sus empresas de seguridad, higiene, limpieza al Dry clean, tanto de cloacas como gentes o de cárceles –volantes o no- a nivel mundial. Con estos antecedentes la obra plantea en su segunda parte algunas herramientas para pensar en el mundo actual.

Para avanzar en su cometido esboza varias tesis, la primera: en este momento el mundo parece marchar de cabeza, en vez de los pies. Lo países que durante varias décadas hicieron el esfuerzo de construirse bajo la bandera marxista no tienen ahora otro anhelo que recuperar los valores de la sociedad burguesa, que se supone habían superado.

La situación actual es que ni el socialismo real ni su alternativa el liberalismo, son disyuntivas viables ni válidas. No hay manera de superar la actual miseria espiritual y social burguesa.

Segunda Tesis: la dos cosmovisiones existentes –liberalismo o marxismo- están en precaria sobre vivencia, por tanto, deben superar su debilidad a partir de una reflexión que incluya variables mas universales que incorporen elementos de la modernidad.

Tercer tesis: con la llegada de los colonizadores a nuevos territorios, Europa inicia su proceso para ”hacer mundo”, fenómeno que arranca desde el siglo XVI y que no ha parada hasta hoy. No es solo invasión sino imposición de una cosmovisión, que con el tiempo no solo era animada desde la esquina del liberalismo sino que también lo hace en función de la doctrina del materialismo histórico. Ambas formas igualmente “colonizadoras” en sus propósitos.

Cuarta tesis: el marxismo y el liberalismo han tenido que desarrollarse en atmósferas que no les eran del todo funcionales o adecuadas de modo que uno y otro han convenido en vivir y desarrollarse a veces bajo formas confusas. Muchas han sido las paradojas y acrobacias que este par dialéctico ha generado, para ganarse el favor de los intelectuales, el sustento social, y responder a las solicitudes políticas de las sociedades y civilizaciones del globo.

Quinta tesis: el marxismo y el liberalismo han resistido mal su decadencia. En el caso del marxismo, las dificultades para superar su paso del socialismo hacia el comunismo solo será factible en la medida en que se restituya el vasto y complejo legado de Marx. Aunque aparezca extraño trabajos como los Grundrise, el Capitulo VI Inedito, los Manuscritos de 1861-1863, La ideología alemana, la correspondencia con Danielson, los escritos sobre Irlanda o las notas sobre la historia de la tecnología, los escritos sobre Irlanda, la publicación completa de su correspondencia, son asunto publico, pero aun el campo de las logias. Actividad de solo hace 25 años que todavía están en fase de revisión e interpretación

De estas hipótesis el libro va hacia la América Latina, destaca el autor varios temas como: el neozapatismo de Chiapas en México, la sublevación india en Ecuador, o el reciente Foro Mundial Anti-Davos de Porto Alegre, los resultados electorales a partir de 1998 en Venezuela. Para caer en la pregunta: ¿ Existe realmente una civilización latinoamericana?. El autor solo establece la existencia de una línea de tiempo con ciertos trazos civilizatorios de larga duración. Datos e hipótesis abundan, como por ejemplo la existencia de un amplísimo territorio con poca densidad de población y alta concentración en las ciudades con poblaciones muy jóvenes. Es en síntesis América Latina es aquello que llamaba Hegel un “continente del futuro”.

Anota luego la conveniencia de observar el fenómeno latinoamericano desde la perspectiva que plantea el cuadro de la geopolítica, incluyendo en su estudio los antecedentes del ALCA y la subsiguiente táctica de los TLC; para luego, proponer la tesis sobre los fenómenos de larga duración de los cuales son herederos los actuales zapatistas. A titulo de tutores y portadores legítimos de la historia secular de las rebeliones indígena latinoamericanas de los últimos cinco siglo, y, así deben comportarse. Parecen los únicos que pueden asegurar la posible modernidad alternativa. Son eslabones que se unen con el proceso iniciado en 1989.

Todo aderezado con el colapso del liberalismo como ideología dominante del sistema capitalista mundial que en los últimos 13 años a dado muestra de una verdadera fatiga. Para su recuperación los magos de Santa Fe IV y los gurú de Washington han venido aplicando las medicinas que los grupos dominantes solicitan. De esta forma, se explica el resurgimiento de una derecha conservadora, belicosa y militarista que ahora da señales de vida en Estados Unidos, España, Austria, Inglaterra, Italia, Israel –sionista-, México, Colombia y que manera desvergonzada y brutal promueve posiciones ideológicas ultra conservadoras y de ultraderecha.

Pero el campo no se ha dejado solo allí están una variedad de formas de la izquierda que de manera critica y consciente se deslindan de los elementos de la ideología liberal para presentar mas nítidamente su perfil ideológico de izquierda. Claro, en este juego entre los dos actores mas privilegiados, siempre hay que contar que uno de ellos, cual jugador fullero, sienta que al ir perdiendo debido al respeto de las reglas del juego –democrático-, saque su pistola al final para tratar de quedarse con la bolsa de la apuesta: USA y su fuerza militar como última parada de la rueda. Tal como lo hacían – los bravucones de antaño- Holanda en siglo XVII o Inglaterra en el ultimo tercio del siglo XIX de cuyas debacles da fe la historia del liberalismo mundial.

Autor Carlos Antonio Aguirre Rojas (2003) Para comprender el mundo actual –Una gramática de larga duración-.

Original: Editado por Silvana Garriga. Edición: Editorial Linotipia Bolívar y Cia. S. En C. Bogota.

Edición 2003: Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello.

Carlos Antonio Aguirre (1955) Doctor en Economía de Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Es profesor de la UNAM (México)

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