Opinión Internacional

Rehenes liberados

Creo que la vida se nos va un poco cada vez que los noticieros nos mencionan la toma de un rehén o la decapitación de otro. Lo peor es que no termino alegrándome del todo cuando sé que ha liberado a alguno. Quisiera saltar de alegría, compartir la felicidad de quien sabe se le robó una vida a la muerte, pero no podemos ser ingenuos y no preguntarnos porqué unos sí y otros no. La inocencia por creer en la piedad de lo captores se cayó ayer cuando se reconoció el pago por la libertad de Simona Pari y Simona Tortea.

El presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de diputados italiana, Gustavo Selva declaró «en principio no se debe ceder a los rescates, pero esta vez se ha debido ceder», ya que «lo más importante era la vida de las dos chicas». Hubiera jurado que el más importante principio es mantener la seguridad y la paz en el largo plazo.

La política efectiva para vencer al terrorismo internacional es sencilla. Empieza por no ceder a sus demandas cueste lo que cueste. La segunda y última pieza es, no dar más de un minuto de cobertura, nunca una primera plana. No se tata de censurar, se trata de no regalarles a los criminales el prime time. Para que el terror se difunda se necesita de los multimedios, si estos son tontos útiles, todos perdemos.

Los secuestros son un gran negocio, basta ver el penoso espiral en que se encuentra la sociedad colombiana y como en Perú comenzó padecerse. La toma de rehenes no solo alienta más acciones sino que además vuelve rentable al terrorismo. Financiará más secuestros y más secuestros en un espiral que ya quisiera el Dow Jones. Sus frutos aviones bombas, coches bomba, suicidas.

En 1988 un funcionario de Inteligencia en Lima me comentó ante la ola de secuestros que padecía el Perú. –Te equivocas si crees que este es un fenómeno exclusivo que afecta a los ricos. En los barrios marginales se secuestran niños a cambio de 10 cajas de cerveza-

En Brasil el secuestro de niños se está convirtiendo en el pan de cada día. Los expertos, que se dedican a la consultoría internacional de seguridad, consideran que Brasil, en donde se cometen 1.500 secuestros al año, ocupa el tercer lugar en este tipo de delitos en América Latina, después de Colombia y México.

Todo este fenómeno no es exclusivo de terroristas. Alemania Occidental compró la libertad de 33.755 rehenes por unos tres billones y medio de marcos. Pagó tan bien por cada secuestrado que incentivó sin querer más secuestros. La malévola Alemania comunista encontró así un canal estupendo para financiar sus propios asuntos de Estado.

Occidente tiene que homogenizar su discurso político y también sus acciones. Porque con Carod Rovira y Gustavo Selva, debo decir que ya estamos listos para declarar la derrota del mundo civilizado.

* (%=Link(«http://www.josemusse.com»,»Site del autor»)%)

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba