Rugrats: aventuras en pañales
Los 14 jóvenes funcionarios de YPFB al que la opinión pública ha bautizado
como los Rugrats, han sido motivo de una de las mayores comidillas
políticas del gobierno del presidente Morales, al descubrirse que una vez
finalizado el periodo de negociación de los contratos petroleros, estos
realizaron un viaje a Cuba. Este capítulo, fue el tiro de gracia para que
Manuel Morales no consiga seguir sosteniéndose en su cargo como titular de
YPFB. Pero hasta el momento sólo fue suplantado de su puesto Manuel Morales,
mientras los asesores conocidos como los Rugrats continúan prestando sus
servicios, ahora bajo la titularidad de Guillermo Aruquipa, quien es parte
del equipo militante del presidente Morales y que ha declarado que no se
esperaba la designación: Para mí fue una enorme sorpresa,15 minutos antes
de la posesión, el compañero Evo Morales me comunicó y como soldado tuve que
aceptarlo, ha dicho el ahora presidente de YPFB, quien ha dejado en el aire
la situación de los asesores cuestionados, expresando que necesita evaluar
el trabajo que han realizado antes de tomar alguna decisión.
El embajador de Cuba ha salido en defensa del viaje que realizaron los
mencionados funcionarios a La Habana, comentando que el curso de
capacitación fue serio y de calidad y que el Gobierno de Cuba pagó algunos
gastos de los invitados a un entrenamiento en materia de hidrocarburos, sin
precisar qué gastos se hicieron con los 42.000 dólares que han sido
registrados en calidad de pasajes y viáticos.
«No sé cuánto pagó Cuba, pero puedo asegurar que fueron invitados
soberanamente por el Gobierno de Cuba, que asumió algunos gastos, y que
fueron invitados a un curso con toda la seriedad y la calidad del caso»,
señaló el diplomático Rafael Dausa, tratando de salir al paso del costo
político con el que han aportado las vacaciones salvajes al desgaste del
gobierno de Evo Morales que ha bajado en las encuestas en la última semana.
Sin embargo, las declaraciones del embajador cubano, no aportan ningún
elemento al esclarecimiento de los favores recibidos por los funcionarios,
sino que más bien suman las cifras que se hacen cada vez más ampulosas,
porque si los jóvenes funcionarios de YPFB estuvieron en Cuba 12 días y la
estatal boliviana aprobó un desembolso de 342 mil bolivianos, según un
documento oficial de la empresa, mientras el gobierno cubano costeó
adicionalmente otros gastos, entonces se plantean mayores cuestionamientos,
considerando que no se entiende cómo en un gobierno en el que se han
recortado los salarios, aduciendo un principio de austeridad, y que predica
constantemente su repudio a los lujos con los que se manejaban los
funcionarios de los gobiernos liberales, y que para colmo trata por todos
los medios de marcar una distancia con los funcionarios que en gobiernos
anteriores son acusados de haberse aprovechado de las arcas del Estado,
comete el tremendo error de incurrir en un costoso viaje que más se parece a
una aventura salvajes que a un viaje de estudios o de formación. El
embajador cubano y algunos allegados al MAS, han criticado duramente a los
medios que «difundieron fotografías de los funcionarios de YPFB, de forma
bastante irresponsable y sin haber investigado. En Cuba se come y hay fotos
en un gran banquete, concluyó el diplomático, que no pudo sacar a flote a
los intrépidos asesores, que se lanzaron no sólo a confeccionar contratos,
que no sólo no habrían conseguido el porcentaje de ingresos que el gobierno
habría declarado, sino que se atrevieron a llevar a cabo una arriesgada
aventura en pañales. Todavía no sabemos cual será el costo, o la factura
que esta y otras situaciones que se están ventilando en el momento presente
le signifiquen al Gobierno, que continúa siendo vapuleado por esta y otras
aventuras tipo ¡Rugrats Go Wild!
