Santos y las FARC
Mirando el virtual triunfo de Santos y conocidas las fuentes financieras de las FARC, me atrevo a asegurar que el futuro presidente colombiano negociará con las guerrillas para alcanzar la paz y darle un golpe certero al narcotráfico. Esto significa que su homólogo venezolano quedará con los crespos hechos mechitas, ya que por la plata baila el mono, y no precisamente el jo joi.
Mientras Colombiana negocia militarmente con nuestro principal socio comercial al que tenemos a la vuelta de la esquina, el presidente de Venezuela le compra armas a Rusia y a China, y brinca de rama en rama entre Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Corea del Norte e Irán, para conformar un frente asimétrico contra el imperio americano.
Habrase visto…! La sola presencia “gringa” en las bases militares del país vecino, sirven también para disuadir el avance virulento del comunismo del siglo veintiuno que es más parecido al federalismo venezolano del siglo diez y nueve. Cabe recordarle a nuestro Sancho Panza, que el comunismo pasó de moda tanto en Rusia como en China, que fueron sus primeros tubos de ensayos durante el siglo pasado. En Cuba, ni se diga; para muestra un botones de los que trabajan en los hoteles de lujo exclusivos para los turistas forrados en dólares.
El nuevo peligro que ahora se cierne sobre Venezuela, es que las FARC que son primeramente colombianos y colombianas, tiren al pajazo a Chávez, negocien con Bogota, y nos empujen a una guerra de guerrillas.
Habría que ver si Sancho que vive desafiando a los neogranadinos, al imperio americano y a los israelíes, es capaz de enfrentarse a unos irregulares que desde Gaitán, pasando por Cararabo hasta llegar a Ecuador, llevan más de 50 años buscando un territorio donde recostar su cabeza. Habría que ver también a la Lina Ron y a su batallón de motorizados enfrentándose no a civiles desarmados, sino a grupos igualmente armados que no disparan piedritas sino balas.
