Toledo, el hombre más capaz

La falta de capacidad es lo que más cuestionan los peruanos a su presidente. Su última hazaña es el nombramiento de un Jefe de Inteligencia que no duró lo suficiente para juramentar el cargo. Cada seis meses, los escándalos en el Consejo Nacional de Inteligencia producían una renuncia ejecutiva, hoy está cerrado. En Perú no hay inteligentes para asumir el cargo, tome esta última frase en todas sus formas polivalentes, tanto por la ausencia de profesionales confiables, como por su valía literal de adjetivo descalificativo a ultranza.

Creo que los peruanos están realmente equivocados con Alejandro Toledo. Las cifras macroeconómicas están en su mejor momento, el BID ha realizado su Asamblea en Lima, George W. Bush, ha visitado Perú, un hecho sin precedentes en la historia republicana y que ningún otro patricio había conseguido, muy a pesar de todas las zalamerías y difuerzos que le hacían a la Casa Blanca.

La ATPDEA y TLC se dibujan prometedores en su gestión. En el frente externo es reconocido como un líder democrático, algunas manchas muestra, ninguna de las que otros gobernantes recientes no hayan exhibido: Delirium tremens contra la prensa de investigación. Si la falta de ética fuera una razón para declarar la vacancia presidencial, seamos sinceros y prácticos, ¿Quién gobernaría en el planeta Tierra? La política es una forma de refinada delincuencia. Hoy en día, la moral es poco menos que un artículo suntuario en el hombre a pie, una fineza de unos pocos virtuosos, tan extraños y aislados como los monjes de Silos.

El gobierno estima que las exportaciones totales del país andino, incluidas las mineras y pesqueras, superarán los 10.000 millones de dólares este año frente a los 8.954 millones de dólares en ventas externas del 2003. Un crecimiento del 6%.

Con estos resultados, Toledo está lejos de ser un hombre incapaz. Argentina refinancia su deuda y se enfrasca en lidia con el FMI. Perú paga sus cuentas y ofrece aumentar el sueldo a sus maestros. Ofrecimiento que hizo sin mediar huelga, así gratuitamente. Hay plata en la tierra del Inca. No es de extrañar la inusitada inmigración gaucha al Perú.

Almeida, abogado personal de Toledo, está en la cárcel, la fundación de su esposa “Pacha” es más que errática, fantasmagórica por decir lo menos. Aún con todo esto, ningún ruido político ha movilizado a la población. Con la aprobación del 8% o menos, sigue gobernando. Toda una hazaña y destreza que otros como Mahuad, De la Rúa, Sánchez de Lozada o Bucaram no lograron. ¿Toledo incapaz? Definitivamente, no.

A Toledo no le interesa hacer mejor algunas cosas en el frente interno, responde así a una complaciente y dócil muchedumbre que todo pasa, todo acepta y todo calla. Que consiente agradecida lo que se le de, sea de pobrísima calidad. Hay una diferencia sustancial entre no tener mayor voluntad por hacer las cosas mejor a ser incompetente para el cargo.

Alan García, el ex presidente que alguna vez declaró que no hay inocentes en política, confesó haber sido paseado por Toledo, dijo literalmente ser “hueveado”. El bacán del floro, galán del chamullo de barrio, vencido por el ex lustrabotas. ¿Incapaz Toledo? Píenselo bien.

Alejandro Toledo es de los hombres más capaces. El se hizo presidente, ganó en las urnas, asunto que no logró el intelectual Vargas Llosa ni el sempiterno candidato socialcristiano, Luis Bedoya Reyes.

«El Perú se equivocó completamente al elegir al presidente», ha dicho la líder de Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano, lo que confirma mi tesis. Los incapaces son sus compatriotas, no él.

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