Uruguay, préstanos tus encuestadoras!

El pasado domingo 25 de octubre se realizaron las elecciones presidenciales en Uruguay. Tres días antes, los medios de comunicación recogían los sondeos de las principales empresas encuestadoras de ese país con sus predicciones definitivas sobre los probables resultados electorales. Las consultoras privadas (CIFRA, EQUIPOS MORI, RADAR y FACTUM) pronosticaron acertadamente que, aunque cercano a la mayoría absoluta, el candidato del Frente Amplio, el ex-tupamaro José Mujica, no rebasaría el 50% en la primera vuelta. Los resultados electorales confirmaron la segunda vuelta (balotaje) que todas proyectaban.

Aquel no fue el único vaticinio preelectoral que demostraba la elevada competencia profesional de las encuestadoras uruguayas. Resulta aleccionador observar el nivel de acierto de sus pronósticos de votos para los partidos de los principales candidatos presidenciales, cuando los contrastamos con la votación que realmente alcanzaron (1).

Los resultados fueron anticipados por dos encuestadoras (EQUIPOS MORI y RADAR) con absoluta exactitud estadística, al considerar que el margen de error muestral de los sondeos era (+ ó –) 2,8%. Donde no acertaron las otras dos firmas (CIFRA y FACTUM), estuvieron a décimas del margen de error muestral (2).

El profesionalismo de las consultoras de opinión de Uruguay se confirmaría con creces el día de los comicios, ya que las estimaciones arrojadas por los sondeos a Boca de Urna (Exit Poll) realizados por tres encuestadoras resultaron de una precisión estadística total (3).

Es importante destacar el respeto de las encuestadoras uruguayas por una institución fundamental de la democracia: la opinión pública.  Lo evidencia el hecho de que quienes asumen la responsabilidad de los sondeos ante los medios de comunicación son los directores de las empresas (Ignacio Zuasnábar de EQUIPOS MORI, Alain Mizrahi de RADAR, Luis Eduardo González de CIFRA y Oscar Botinelli de FACTUM). Los voceros de las encuestas no son terceros interesados. Como las consultoras se circunscriben a dar a conocer sus predicciones al electorado y no entrelazan a la empresa con los intereses de los actores políticos, gozan de credibilidad y prestigio en la sociedad política del país.

Las encuestadoras en Venezuela

Venezuela conoció una situación similar a la uruguaya –de credibilidad en las encuestadoras- hasta el año 2004. El 04 de febrero de ese año el gobierno del presidente Chávez comenzó una perniciosa campaña de manipulación de la opinión pública, de cara al Referéndum Revocatorio del 15 de agosto de ese año, la cual perdura hasta hoy. Los instrumentos iniciales de esa antidemocrática operación fueron dos encuestadoras supuestamente norteamericanas: la fantasma NORTH AMERICAN OPINION RESEARCH y la mercenaria EVANS McDONOUGH. La primera nunca ha realizado una encuesta en EEUU (4), pero se siguen divulgando en su nombre fraudulentos sondeos favorables al Presidente. La otra desapareció del escenario nacional al demostrarse que su famoso Exit Poll del Referéndum, donde daba ganador al SI 55% a 45%, nunca existió (5). A los uruguayos les parecerá increíble que el propio presidente Chávez, ministros, ex-funcionarios públicos, políticos y directores de periódicos afectos al gobierno, hayan fungido como voceros de esas “encuestadoras”.

El plan de manipulación del gobierno saltó luego a una fase superior: crear sus propias encuestadoras fantasmas. Así, fabricaron a GIS XXI en el 2008. Un parapeto mediático, cuyo vocero era el ex-ministro de Ciencia y Tecnología, ex-ministro de Finanzas y hoy presidente del Banco Central de Venezuela, Profesor Nelson Merentes. Funcionario que cargará con la mácula de ser el inventor de las encuestadoras fantasmas en Venezuela, pues el 21 de julio del año 2000 fue el vocero de la inexistente encuestadora OPINION RESEARCH (6), la predecesora de NORTH AMERICAN OPINION RESEARCH. Allí reside la explicación de los “pequeños” errores de predicción del profesor Merentes: 528% cuando dio como ganador al candidato oficialista Aristóbulo Istúriz a la Alcaldía Metropolitana por 13,7% frente a Antonio Ledezma, quien ganó por 2%. No obstante, el profesor fijaba como margen de error muestral (+ ó –) 2,5% (7).

En relación a las encuestadoras privadas que participan en el ajetreo político nacional (HINTERLACES, KELLER y ASOCIADOS, DATANALISIS e IVAD), es importante reconocer que las tres primeras son empresas reales, no son fantasmas como las oficiales, y que los dueños actúan como sus voceros (Oscar Schemel, Alfredo Keller, Luís Vicente León y José Gil Yépez). El problema con ellas es que indebidamente sus representantes se han apartado de sus funciones propias y se han metamorfoseado en analistas políticos, lo cual los ha llevado, entre otras cosas, a utilizar un lenguaje en términos condicionales que persigue inducir conductas en los electores (“si la abstención es 40%, gana Chávez; pero si es 25%, gana la oposición”). Al mismo tiempo se hacen impermeables al escrutinio estadístico, negando de hecho a los electores el derecho a aceptar o rechazar sus análisis.

La encuestadora IVAD es un fenómeno aparte y digno de estudio, no por sus “pequeños” errores (dio ganador por 9,8% al ex-gobernador Diosdado Cabello, quien en realidad perdió por 6%, cometiendo un error de predicción de 690%) (8), sino porque debe ser el único caso en el mundo en el que los voceros de los sondeos que se le atribuyen nunca son representantes de ella. Por tanto, la opinión pública no tiene forma de validar si son realmente de IVAD las innumerables encuestas que en su nombre difunden oficialistas y opositores, indistintamente. Confusión espoleada por el propio dueño de la firma, el profesor Félix Seijas, cuando dijo hace unos años: “Yo nunca estoy ni en prensa ni en radio ni en televisión ni escribiendo…Yo tengo un instituto que es un laboratorio prácticamente universitario, y es una empresa con clientes de universidades norteamericanas” (9).

Concluimos deseándole lo mejor al pueblo uruguayo en el balotage del venidero 29 de noviembre. A sus empresas encuestadoras que continúen honrando a la Ciencia Estadística y respetando al electorado. En cuanto a Venezuela, quisiéramos que la opinión pública venezolana también se alimentara con la verdad, por lo que exclamamos: ¡Uruguay, préstanos tus encuestadoras!

 1) http://www.elpais.com.uy/09/11/01/pnacio_451634.asp

2) http://www.elpais.com.uy/09/10/22/pnacio_449601.asp)

3) http://www.elpais.com.uy/09/10/26/pnacio_450373.asp)

4) http://www.soberania.org/Articulos/articulo_3488.htm

5) http://www.soberania.org/Articulos/articulo_3509.htm

6) http://www.eluniversal.com/2000/07/21/pol_art_21110GG.shtml

7) http://jessechacon.psuv.org.ve/?page_id=955

8) http://diosdado.psuv.org.ve/?page_id=883)

9) http://buscador.eluniversal.com/2004/08/04/pol_esp_04A481055.shtml