Venezuela-Colombia: Pastrana y Chávez liman asperezas
(%=Link(«/va/hispanica/colombia_paz/default.asp»,»Dossier sobre el Proceso de Paz en Colombia»)%)
Los presidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y Hugo Chávez, de Venezuela, concertaron un encuentro directo y con una agenda abierta para limar las asperezas de distinto tipo que hacen sombra a las relaciones bilaterales.
Pastrana y Chávez conversarán sin una agenda preestablecida este viernes y sábado, en momentos en que las relaciones están tensas por la detención de un guerrillero colombiano en Caracas, la inseguridad fronteriza, centenares de desplazados por la violencia y el (%=Link(4527677,»Plan Colombia»)%).
La reunión, que incluirá un recorrido turístico por los parques Canaima y Gran Sabana, será en la ciudad de Puerto Ordaz, al sudeste de Venezuela.
Chávez, sin embargo, negó el miércoles las diferencias entre los dos países. «Esa situación tensa no existe. Pastrana y yo somos grandes amigos», dijo el jefe de Estado, quien aseguró que la prensa era responsable en parte de «perturbar las relaciones» por difundir informaciones «virtuales, no reales».
La propuesta de una reunión sin agenda formal ni protocolo nació de Pastrana, quien en una llamada telefónica le expresó a su par venezolano la necesidad de «superar dificultades» y «susceptibilidades» y le llamó a «conversar, conversar y conversar (…) y avanzar en tantos temas con una gran transparencia y franqueza».
Para diplomáticos consultados por IPS resulta evidente la importancia de la cita para suavizar los conflictos entre Caracas y Bogotá.
La reunión se acordó en menos de una semana y se celebrará apenas dos semanas antes de otra visita de Pastrana a Venezuela, para una cumbre de mandatarios del Grupo de los Tres (G-3), que reúne a estos dos países y México.
«La relación estructural entre los dos países es excelente. Hay un tejido denso en las relaciones bilaterales», comentó el embajador colombiano en Caracas, Germán Bula. «Se van a reunir para discutir futuro, no para pleitos chicos», recalcó.
El diplomático admitió que «hay una gran cantidad de eventos» (problemas) entre los dos países, pero descartó que eso sea motivo para que se vean empañados los vínculos.
Además de los problemas que están ahora en el tapete, los dos países andinos vienen de un año 2000 también de diferencias, que tuvo su punto culminante noviembre, cuando fueron llamados a consultas los respectivos embajadores.
A lo largo del 2000 se cruzaron varias notas de protesta por problemas suscitados en la frontera común y por la supuesta colaboración venezolana con los grupos guerrilleros de Colombia.
Justamente, el punto mayor de diferencias lo desencadenó la presencia de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en noviembre, en un seminario organizado por representantes venezolanos del Parlamento Latinoamericano y que se desarrolló en instalaciones legislativas.
Si bien 2001 se inició con una paz relativa en los conflictivos lazos bilaterales, en los últimos meses Chávez reiteró sus cuestionamientos contra el Plan Colombia de desarrollo y de lucha al narcotráfico lanzado por Pastrana.
Chávez es uno de los críticos más abiertos entre los jefes de Estado de América Latina.
«Si yo dijera ahora que Venezuela apoya irrestrictamente el (%=Link(4527677,»Plan Colombia»)%) estoy seguro de que todos los elementos (contra Chávez por parte de Estados Unidos) desaparecían», aseveró el presidente venezolano.
Venezuela y Colombia comparten una frontera de 2.200 kilómetros. La línea fronteriza es un escenario donde actúan insurgentes, paramilitares, fuerzas armadas regulares y delincuentes comunes, además de ser paso de flujos migratorios de personas que huyen de la violencia colombiana.
Para organizaciones de derechos humanos, la situación de centenares de refugiados en la zona norte de la frontera, que se hizo patente a inicios de febrero, puede ser un problema serio en el futuro cercano como consecuencia del Plan Colombia, que prevé a la erradicación de cultivos de coca.
Otro factor de tensión fue la detención en Caracas el 13 de febrero de Jesús María Ballestas, acusado en Colombia de secuestrar un avión con 47 personas que terminaron un año cautivas y de integrar el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Las autoridades judiciales venezolanas iniciaron el día 19 un proceso legal contra Ballestas, pero el caso evidenció la supuesta actuación ilegal de la policía colombiana en Venezuela, así como la posible presencia de guerrilleros colombianos con la protección oficial de Caracas.
El mismo 19, el ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Luis Miquilena, se reunió con la Federación de Ganaderos de Venezuela para garantizar la seguridad en la frontera, después de que hacendados expresaran su indefensión y la creación de grupos privados de defensa.
Pastrana y Bula han recalcado su interés en fortalecer el intercambio comercial, que pese a las diferencias no se ha visto afectado de forma sustancial. «El 2001 sin duda será positivo para el comercio entre Colombia y Venezuela», pronosticó el embajador.
Chávez, por otro lado, ofreció en reiteradas oportunidades el apoyo de Venezuela al proceso de paz colombiano, por lo que el asunto integrará la «agenda abierta».
La principal expectativa que genera el encuentro, según analistas, es que los dos presidentes logren consenso en asuntos que crean focos de tensión y que se abra una etapa de diálogo, en medio de las diferencias que seguramente no podrán ser borradas sólo con una reunión de presidentes.
