Venezuela en el Consejo de Seguridad
El debate sobre la posibilidad de que Venezuela esté presente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un tema de interés político, más que la preocupación de ofrecer, con la presencia de Venezuela, una posición de fuerza ante las grandes potencias. No obstante, es un escenario internacional con gran interés mediático, en especial, si los conflictos bélicos están presentes y si es necesario fortalecer la imagen del proceso revolucionario.
La Carta de los Derechos Humanos obliga a todos los Estados miembros de la ONU a buscar estrategias pacíficas para solucionar sus conflictos, evitando de esta forma la guerra y fortalecer la paz. Esta misión, como hemos visto en los últimos años no parece convincente, pero en definitiva es el Consejo de Seguridad el órgano ONU cuya responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad; a diferencia de otros organismos, los Estados miembros están obligados a aceptar y cumplir las decisiones de este Consejo.
Los pasos del Consejo, ante un conflicto son recomendar, a las partes involucradas, llegar a unos acuerdos pacíficos, período en el cual, el propio Consejo puede emprender actividades de mediación, negociación e investigación. Puede nombrar representantes especiales o pedir al Secretario General que tenga una participación más activa en el proceso de mediación y de paz. Si el conflicto bélico es una realidad, su objetivo es tratar de que finalice lo antes posible. Para ello puede utilizar algunos mecanismos: establecer directrices de cesación del fuego, apoyar procesos de paz, desplegar observadores militares o una fuerza de mantenimiento de la paz en una zona de conflicto, imponer embargos, sanciones económicas o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. También el Consejo ha establecido tribunales penales internacionales para enjuiciar a personas acusadas de violaciones graves del derecho humanitario internacional, incluido el genocidio.
El Consejo de Seguridad esta conformado por 15 miembros: cinco permanentes (China, Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido) y 10 electos por la Asamblea General por períodos de dos años. No es la primera vez que Venezuela ocupa éste puesto, ya lo había hecho en cuatro oportunidades: 1962-1963; 1977-1978; 1986-1987; 1992-1993. Pero, un año en un espacio mediático tan importante es vital para el proceso chavista, en especial cuando requiere seguir proyectando una imagen del proceso que le permita estar presente en el ámbito internacional. La preocupación de los líderes de la revolución parece que ya no es Venezuela, sino la utilización del petróleo en la configuración de un nuevo eje socialista en América Latina.