8-D no aceptará medias tintas
Con todo el respeto que me merecen a aquellos amigos que por partidos políticos o por iniciativa propia decidieron postularse a concejales o alcaldes en el país, lo cual es su derecho legal y constitucional aunque considero que en este momento las decisiones deben ir más allá de un interés político individual o partidista, les digo que aún están a tiempo de alinearse en la ardua tarea unitaria para alcanzar el bien colectivo de los venezolanos.
Sin duda este ocho de diciembre los ciudadanos no aceptarán medias tintas, no existirá cabida para divisionistas o para pescadores en río revuelto, tal vez y no es descartable del todo que en algunos sitios puntuales un liderazgo local tome vuelo popular por sus propuestas, sin embargo esta posibilidad será la excepción que confirme la regla de la polarización que desde ya se siente en la república.
Las elecciones municipales serán una especie de plebiscito sobre la gestión del ilegítimo e inmoral de Nicolás Maduro, tanto es así que nuestro líder Henrique Capriles ha asumido la jefatura de campaña de los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática para determinar que somos nosotros, los defensores de una Venezuela moderna y plural, la mayoría de este país.
Quienes estamos comprometidos con el bienestar de la nación, quienes soñamos con una realidad diferente, que por cierto somos cada día más y más, vamos a salir a votar este 8 de diciembre y sellaremos la tarjeta de la Mesa de la unidad porque es ella la expresión real de ese sueño que anhelamos y que con esmero y con sacrificio construimos cotidianamente.
Como venezolana, como dirigente social y política, como una electora más, le pido a todos aquellos hombres y mujeres que esperan un cambio en la patria, a todas aquellas amas de casa y trabajadores, a los estudiantes que tienen su mirada puesta en el mañana que se abre ante ellos repleto de esperanzas y proyectos, que salgan a votar y que no desvíen o dispersen las fuerzas unitarias en ninguna escisión personalista y egocéntrica.
¡Es la hora de la gran unidad, del rescate real de la nación iniciando desde el municipio y emprendiendo el camino nacional para echar por tierra las pretensiones de aquellos enchufados que desean y aspiran en seguir acaparando el poder para usufructuarlo y aniquilando la paz, la libertad y el futuro de los venezolanos!
Este 8 de diciembre protagonizaremos una medición entre los que buscan mantenerse con sus privilegios, aquellos que buscan seguir enchufados en un Estado cada vez más burocrático e ineficaz y quienes, en el otro lado de la acera, deseamos sinceramente eliminar de raíz el mal de la escasez, inseguridad, de la incapacidad, y del desabastecimiento.
Para culminar este artículo quisiera reiterarles a aquellos amigos que ejerciendo su derecho colocaron sus nombres en la palestra pública para que reflexionen su decisión y piensen por un momento lo que desean los venezolanos de cada uno de nosotros: Dividir es traicionar, Analizar y unirnos por una causa común y justa será recompensando por el aprecio y el reconocimiento de un pueblo que espera eso y mucho más de nosotros.
