Opinión Nacional

A pocos días del triunfo

Nada volverá a ser lo mismo para quienes han sido protagonistas de la mayor traición de este tiempo. Tampoco para nosotros, aún pendientes de aprobar algunas asignaturas básicas con relación al ejercicio de la política, el funcionamiento de los partidos y el cumplimiento de los fines de la democracia. El sistema político venezolano no se erosionó exclusivamente por causa de la pobreza. Fue consecuencia de la incapacidad de trasmitir sus valores de una generación a otra. La libertad, la responsabilidad individual, el valor de la familia, el mercado como instrumento insuperado e insuperable para crear y distribuir riqueza y oportunidades, la justicia y la solidaridad, son valores que al debilitarse exponen a los pueblos a monstruosidades como las que vivimos cubanos y venezolanos. Por ausencia total de ellos, el abuso de poder no ha tenido límites en estos casi seis años de tragedia. Es la forma más perversa de la cobardía. Cuando se tiene poder o dinero, o ambas cosas a la vez, no hay manera de esconder virtudes ni miserias. Se conoce a las personas.

Finalmente estamos a las puertas del desenlace de una etapa triste pero hazañosa de la historia. La lucha ha sido intensa y sin cuartel. El 15-A el mundo presenciará lo que parecía imposible. El derrocamiento de un régimen felón por el ejercicio de la voluntad popular expresada constitucionalmente por el voto. Una revolución comunista rechazada por el pueblo contra viento y marea. Siempre estuvimos convencidos que para liquidar este régimen, con el apoyo popular a nuestro lado, no era necesaria mucha gente ni excesos de valor. Pero las acciones debían encabezarlas personas serias y justas que, por el solo hecho de estar le dieran trascendencia y credibilidad a la lucha. Alejandro Armas era una de ellas. Murió la semana pasada, a pocos días de un triunfo en cuya construcción tuvo enorme responsabilidad. Por encima de la penosa enfermedad que lo consumía, se dedicó con fe a la conquista del objetivo. Buen amigo, excelente ciudadano e integralmente honrado el testimonio de Alejandro nos obliga a extremar el celo y el tino en la parte final de esta etapa. Más allá de las diferencias ideológicas y de posiciones encontradas en las luchas políticas contemporáneas, nos unió la defensa de los principios generales del estado democrático en nombre de los cuales rompió con un régimen que los amenazaba y construyó uno de los partidos ejes de la oposición actual. Para Solidaridad, su movimiento, nuestro testimonio y aliento.

Luego vendrá la reconstrucción. En alguna oportunidad ED. Feulner, presidente de The Heritage Foundation se preguntaba si podríamos nosotros crear un gobierno nacional pequeño pero fuerte, menos proteccionista pero capaz de protegernos de los peligros internos y externos que amenazan la vida en libertad, que promueva el rol de la ley y estimule el mercado libre para prosperar. La respuesta es SÍ. Pero no sucederá a menos que trabajemos para lograrlo.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba