Apenas una cuestión de estilo
La psicóloga escolar le informa al padre que su hijo presenta un exagerado interés por el tema sexual. “Sus dibujos son todos sobre sexo y en cada lámina del test de Rorschach que le mostré vio escenas sexuales”. El padre le pide que le muestre las láminas y luego de observarlas por un rato le dice “Caramba doctora, con esas láminas cualquiera se excita”. Los múltiples defensores del comportamiento del Presidente Chávez frente al Presidente Fox hacen que cualquier padre como el del cuento, defensor a ultranza de su hijo, luzca objetivo y analítico. El Canciller Rodríguez leyó un comunicado que calificaba «como una agresión sin sentido, el ultimátum emitido por el gobierno de México según el cual, si el gobierno venezolano no se disculpa ordenará el retiro de nuestro embajador». Según él, el impasse es «de la entera responsabilidad del presidente Fox», quien desde su llegada a Mar del Plata «hizo públicos sus ataques a la posición sostenida por el Gobierno venezolano…” No sé si es porque, a diferencia del Fiscal Rodríguez, el Canciller tiene un límite de descaro o porque supone que de todas formas no importa mucho, pero deja claro que lo que Fox atacó fue la posición del gobierno venezolano, aunque luego afirma que “fue necesario dar la respuesta que se dio». A “la respuesta que se dio” se la puede calificar de muchas maneras pero “necesaria” ciertamente no es una de ellas. Una respuesta necesaria debía rebatir los planteamientos, la posición del Presidente Fox con argumentos. Los insultos personales no rebaten los argumentos, los suplantan. Los insultos personales de un Presidente a otro son una irresponsabilidad que dejan ver la escasez de recursos del agresor. El Canciller, por supuesto, no lo considera así. Por el contrario él opina que “Chávez tiene «su estilo» para debatir” y dicho esto hace el risible planteamiento de instar “a que se realice un debate en profundidad de sus respectivas posiciones.” Dada la trayectoria del debate hasta ahora, es fácil imaginarse cómo podría marchar uno que lo profundizara.
Fox: Hay que avanzar con el ALCA.
Chávez: Pendejo, jalabolas.
Fox: Los Presidentes Kirchner y Chávez no están interesados en analizar una salida conveniente para nuestros países.
Chávez: Mariquito.
Aclaro que el Presidente Chávez no ha utilizado realmente estos “argumentos”, pero como el Canciller propone una “profundización” es de esperar que los emplee.
Al tiempo que expone críticas al ALCA, lo cual demuestra que si cuenta con planteamientos esgrimibles, el Canciller dice que “la administración norteamericana, ha hecho todo lo posible por aislar a Venezuela» y agrega «aspiramos a que otros gobiernos amigos no se sumen a esa estrategia». Si seguimos “debatiendo” con el estilo del Presidente Chávez, el Canciller no tiene de qué preocuparse. Pronto no nos quedará ningún país amigo. Sólo cachorritos a los que les damos galletitas de petróleo o dólares.
Supongo que los cachorros no son malos cuando le mueven la cola a uno.
