¡Cansancio!
Trabajar cansa dice Cesare Pavese. Pero ese cansancio es muy diferente al que producen los ambientes de superficialidad, acumulación de sin sentidos, vacíos.
El cansancio que abunda aquí tiene que ver con el sentir anímico-espiritual del colectivo. Ya el clima de polarización mantiene en tensión y rabia a unos y otros. Todo está servido para el desencuentro.
No es verdad, por ejemplo, que con los resultados del 8D se abren posibilidades de diálogo para una convivencia libre de agresiones.
Para que esto ocurra habría que ignorar que la llamada “revolución” se basa en la confrontación y en el desprecio por el otro. Sólo la revolución ayuda, salva, libera y te lleva a la vida.
Este es el tal socialismo que debe imponerse por las buenas, por elecciones viciadas y controladas, o por la violencia, si se pierde la credibilidad en esa vía y la “derecha” convoca algún tipo de lucha que tenga capacidad para enfrentar la revolución.
Así, el 8D pasó lo programado y esperado por la revolución. El gasto multimillonario en publicidad y manipulación vio la derrota del excandidato Capriles y el triunfo de Maduro en el “plebiscito” con una ventaja de alrededor del 10%.
Pero buena parte de la MUD se siente victoriosa (con un CNE que ya no es igual a fraude) en votos recibidos y espacios claves como el “corredor electoral de grandes ciudades”. Esto a pesar de haber obtenido sólo 76 alcaldías de la meta de 100 contra 242 del oficialismo.
Se soslaya el 9% en votos y 17 alcaldías obtenidas por independientes o grupos alternativos a los polarizados, surgidos en su mayor parte de disidencias en el PSUV. Y todo esto forma parte del letargo hecho cansancio que ya alcanza los 203 años.
Pero es importante destacar que el creciente descontento contra los monstruos polarizados, comienza a apuntar hacia la organización de una fuerza diferente que pueda adquirir capacidad suficiente para alejarse del triste papel de cómplice, en que han convertido a las mayorías a partir de la imposición del voto como arma de fraude-trampa y dominación.
Hoy el cansancio se convierte en motivación de otras políticas indispensables para la liquidación de quienes se han presentado como propietarios. Es mucha la gente que quiere vivir otros tiempos, otra realidad. Sancho y no es el comunalismo ni Venecuba la salida a este terrible cansancio!
