¿Cuál oposición?
El llegadero es también para los partidos y grupos de la oposición. No sólo para Hugo Chávez y relacionados. Sabremos quién es quién en la anacronizada política venezolana.
Ha sido fácil ampararse en la Coordinadora Democrática sin que nadie pregunte con cuántas divisiones cuenta el Papa. Hay demasiados minúsculos que cuentan con una boca inmensa para brillar en el tinglado opositor. Mejor diremos con un rostro ancho para atrapar cualquier cámara de televisión.
A lo sumo tres partidos hicieron El Reafirmazo. Suponía un poco de coraje e igualmente un contingente de miles de expertos en los asuntos electorales. El resto de las organizaciones se resignaron a la refrescante tarea de decarar a cuanto medio se atravesó.
Los nuevos partidos deben aprender la lección. Significa tener militancia que no fans circunstanciales. Estrategia y mensaje de fondo.
Hay nuevos partidos de vieja data. Ensayan un raudo y veloz oportunismo que no es novedad alguna en Venezuela ni en el mundo. Pero ¿cuál oposición deseamos?.
Si esos tres partidos de verdad no interesan ¿por qué no sustituirlos?. Pero se requiere de un muy distinto mensaje y una estrategia de convincente honestidad. Sobre todo de una militancia de fervores democráticos.
Se me ocurre que la Coordinadora está llena de “galanes de la política” pero no de políticos. Habitan la Casa de la Unidad porque no tienen militancia a la cual atender. Y desde ya se creen ministros o diputados como si los deseos “empreñaran”.
Prefiero a la oposición constante y sonante. Con mensajes de diferenciación y todo lo demás. Pero lo fundamental es que tenga más gente que ansiedad de adular.
