De nada
Observe simplemente una calle de cualquier ciudad de nuestra nación y se hará una sola pregunta ¿Por qué nos resignamos pasivamente a este modelo de vida?
¿Será acaso que hemos renunciado a vivir activamente o quizás pensamos que es suficiente con este modelo ideológico? que al parecer tan sólo produce líderes a media que suelen ser, algunos de ellos, los grandes promotores de la impunidad que genera la más despiadada corrupción, donde las promesas incumplidas se justifican por que existen ¡un imperio! que nos asecha, no tanto como la delincuencia, la violencia callejera, la pobreza critica de hambre y deseo de ser.
¿Por qué esta negación a la vida? será que nos la enseñaron o simplemente responde mas bien a una forma de ser, donde la resignación pasiva es parte de nuestra genética y tan sólo le damos rienda suelta al humor de burlarnos de nosotros mismo, como para mitigar esa angustia que genera el saber que todo anda mal, por que nosotros así lo aceptamos, negándonos nuestro derecho connatural de ser felices y soñar que algún día la gran mayoría de los nacidos en esta tierra tendrán una bonita casa, un carro para poder viajar y disfrutar de un centros de salud equipados y bien atendidos, ya que contaríamos con una educación integral donde los estudiantes aprendan que la patria se construye cada día con trabajo, ejemplo, amor y respeto a los demás y a uno mismo.
Pero nuestra nación se ha caracterizado por poseer gobiernos de improvisadores; líderes que surgen de repente de la misma forma que sus caprichos ante una Venezuela donde la historia parece tan falsa e inestables como los gobiernos que la manipulan; una nación que para muchos todo esta prohibido y para los que ostenten el poder todo es permitido… inclusive borrar la propia historia.
Al parecer nuestra historia republicana esta cargada de verbo, consignas, de héroes, de revoluciones pasajeras, y a nadie le ha importado nada, ya que al final terminamos siendo nuestros propios policías, nuestros propios curandero, nuestros propios profesores y siempre creyendo en Mesías que vienen a resolvernos todo los problemas, pero al final, no pueden resolver nada que no sea sus propias miserias… y seguimos pasivos otorgando todo a cambio de nada.
