¿Defensora o perseguidora del pueblo?
En ocasión de unas infortunados declaraciones de la defensora del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, Gabriela Ramírez, asociadas a la persecución o linchamiento político que este gobierno ha emprendido por ordenes directas dadas en público por el presidente de la república Hugo Chávez, a ésta señora se le ocurrió calificar a Manuel Rosales de prófugo de las justicia, dando un veredicto de culpabilidad sin éste haber sido juzgado por los tribunales competentes, y peor aún, sin dársele el derecho normal a la defensa establecido en la constitución y leyes venezolanas.
Con estas infelices declaraciones, le defensora del pueblo, certifica y no deja lugar a dudas, lo que ha venido sosteniendo la sociedad democrática venezolana, que este caso es decididamente una persecución y linchamiento político llevado a cabo por todo el poder del estado venezolano, con apoyo de las FAN, quienes se prestan cobardemente para acosar e intentar acorralar al ex alcalde, ex gobernador, y ex candidato presidencial Manuel Rosales; quien es indiscutiblemente, uno de los líderes mas prominentes del sector demócrata de la nación, que a esta fecha debe representar algo mas del 50% de toda Venezuela.
Si esa señora tuviera algo de respeto por si misma, lo menos que ha podido hacer es callar, no tomando parte en esa grotesca cacería de brujas (al menos públicamente) para salvaguardar la majestad de un cargo, cuyas funciones no son precisamente las de acusar ni perseguir a un representante genuino del pueblo venezolano, sino que por el contrario, estaría obligada a defenderlo, hasta que se le juzgue correcta y debidamente.
Según los expertos en la materia legal, a muchos de los que he escuchado atentamente, una persona no puede ser acusada de prófuga de la justicia si ésta no ha sido juzgada, ni existe orden de captura emitida por las autoridades judiciales. Manuel Rosales, al presente no ha evadido la justicia. Tengo entendido que se ha presentado a todas las audiencias y citaciones que se le han hecho respecto a su caso. En todo caso, quienes si han fallado son los representantes del TSJ, por la cantidad de maniobras y manipulaciones ilegales que han realizado como focas, para intentar condenarlo injustamente.
Recientemente se fijo la fecha de la audiencia preliminar del tribunal del caso en Caracas, que presidirá la jueza Reina Morandi, para el día 20 de abril. Si Manuel Rosales no aparece ese día, ni da ninguna justificación para no presentarse, entonces si se podría pensar en algún tipo de falta legal, que pudiera dar cabida a tal tipo de aseveración, la cual en todo caso, no debe corresponder a la defensora del pueblo, sino a la fiscalía o ente acusador.
En consecuencia, señora defensora del pueblo, antes de fijar posición o emitir opiniones como las que dio referente a este caso, es deseable que se entere bien de cuales son sus funciones del cargo el cual ejerce, a objeto de que cumpla usted adecuadamente con las responsabilidades que le han sido asignadas, por la nación. Atender y defender los derechos humanos de los ciudadanos venezolanos es una de sus funciones principales. Al señor Manuel Rosales se le están violando descarada, alevosa y reiteradamente estos derechos. Entonces se me ocurre la siguiente pregunta: ¿Es usted una defensora o perseguidora del pueblo?
