Opinión Nacional

Del PSUV y lo que vendría

De todos los textos que conocemos del Presidente HRCHF, el menos heteróclito, ajeno a la coprolalia, el de mayor y mejor intenciones ideológicas, en un esfuerzo, incluso, por teorizar, es el Discurso del 15 de diciembre de 2006, “Propuesta sobre el Partido Socialista Unido de Venezuela”. Trae, además, una nota introductoria, posterior a esta fecha, en donde advierte de su cuidadosa revisión y asesoramiento, para la edición de esta propuesta, “material de estudio” para la comprensión y ejecución de esa tarea: construir el PSUV. Esa introducción ya es un buen texto para el análisis, sea suficiente destacar, primero) que la creación del PSUV es su decisión, no compartida por nadie con nadie, originaria, suya y será “un instrumento político que se ponga al servicio, no de de parcialidades ni colores; sino al servicio del pueblo y la revolución, al servicio del socialismo”. Segundo) el partido responde a “la nueva era” que reclama de la unidad de los revolucionarios pero, no como organizaciones independientes, al estilo, observa, de la Unidad Popular de Chile, con Allende, en cuya independencia de los factores diversos que la sustentaban por sus desacuerdos ve el fracaso de ese esfuerzo, en el cual, además, está el cáncer de la burocracia en función de la satisfacción de las cuotas de poder, el clientelismo burocrático; para superar estos errores, han de marchar todos marchen “en la misma dirección”, sin divergencias, la unidad sin posibilidad de desacuerdos. Ello se reafirmará, de nuevo, en el texto revisado, corregido, autorizado Tercero) la recurrencia, para la justificación de su propuesta, a la doctrina bolivariana de la unidad de Colombia, al término de su existencia. Cuarto) el lenguaje, su sintaxis, su semántica, se ordena de modo tal que él es el centro, el teórico, líder único de la propuesta y, a la par, quinto) el carácter guerrero-militar de su organización. Batallones, pelotones, escuadras, patrulleros, patrulleras… algunos sustantivos que apuntan a la cualidad de sus militantes.

Ya el texto, reproduce, en primer lugar, la idea central sobre quien es el líder, quien manda, quien es quien. A la identificación de los resultados que cada partido, (diciembre/06) que se enorgullecen con “nuestro partido sacó cuántos votos y el otro sacó tantos”, él observa que eso no afirma la unidad del pueblo, pero y sobre todo, “!esos votos no son de ningún partido, son de Chávez! Vaya!: son propiedad de Chávez. Son su propiedad. “¡No dividamos al pueblo!.!Unámoslo cada día más!”!. Innecesario inferir nada. Yo, el amo. Este Egoísmo, se reafirma, por otra parte al asumirse como heredero de Bolívar, bebedor de sus fuentes y al advertir su angustia sobre la unida de los Colombianos, y, pese a reconocer que esa unidad es la de todos los colombianos, traslada de la “mejor maña” el tema global a la singularidad de lo que tendrá que ser su partido unido.

Y por la otra, el texto dedica varias cuartillas, a reducir todo el proceso a su propia historia. No habría mucho que “recriminar” a su historia, ni siquiera importaría su narcisismo, lo grave es su esfuerzo por la mitificación y mistificación de su propia persona, la justificación de sus acciones, en su empeño por identificarse con el propio Bolívar. En San Mateo (Anzoátegui) juramente a unos imberbes soldados, para la realización de la utopía, la “liberación del pueblo de Venezuela”; más tarde, el juramento en el Samán de Güere y profundiza su aventura en los espacios de las fiestas patrias, 19 de Abril, para ejemplo. Si este esfuerzo de mitificación de sí mismo, de su empeño por reafirmarse en la leyenda heroica, se predica sin el menor recato, es inevitable repetir con el propio Chávez que la discusión, la disidencia es intolerable, “…que si yo tengo tal posición frente a tal cosa y el otro tiene otra posición… Si así hiciéramos, estaríamos cayéndonos a mentiras y estaríamos engañando al pueblo, !olvidémonos de todo eso! “ para concluir: (…el partido) necesita una conducción única, que apuntemos todos a su misma dirección”. Y exige a los partidos que no le pidan discutir con él. Él ya habló!. El mandamiento queda para su obediencia.

Mas adelante se erige como conocedor y crítico de todas las experiencias revolucionarias, su estatura se yergue por encima de Lenin, recurre a intelectuales latinoamericanos, como Mariátegui, en trato de igualdad, a veces de superioridad, para avanzar en su esfuerzo teorizador, a buscar las fuentes éticas de su socialismo en lo “indoamericano” y de manera muy evangelizadora en los textos bíblicos, el profeta Isaías, del antiguo testamento, y, los “hechos de los apóstoles” del nuevo. Su sabiduría le permite abordar el tema del socialismo utópico y el socialismo científico, y a partir de esa síntesis, pasar a las acciones y políticas necesarias para la conquista de su proyecto. “…la transformación del modelo económico, es fundamental si queremos construir un verdadero socialismo,…hay que socializar la economía, el modelo productivo, crear un modelo nuevo que privilegie el trabajo sobre el capital, que coloque el acento sobre la propiedad social, que genere nuevas relaciones de producción, que oriente el esfuerzo productivo a satisfacer las necesidades de todo el pueblo”. Breves referencias al socialismo agrario, de la socialización de la tierra…, el socialismo científico, Marx, Engels,.como superación al socialismo utópico y al amor platónico”…, para hacer de aquel, el científico, fuente que se completa y profundiza con “nuestro socialismo bolivariano, cristiano, robinsoniano, indoamericano… y concluye con una larga cita de iguales, inter-pares, “Con Bolívar digo, digamos: Nada es tan conforme con las doctrinas populares como el consultar a la nación en masa sobre los puntos capitales en que se fundan los estados…Yo tengo pruebas irrefutables del tino del pueblo en las grandes resoluciones; y por eso he preferido sus opiniones a las de los sabios”.
A pesar del rigor del texto, de haber escuchado a sus asesores y estudiado tanto, según sus testimonios, quizá por la premura o por qué circunstancias, dejó fuera en su determinación de su socialismo, el carácter originario, zamorano y humanista, tal como en otros momentos de su teorización y que he estudiado en otros textos, y dio privilegio a los adjetivos bolivariano, cristiano, robinsoniano, indoamericano. Como en aquellos otros esfuerzos teóricos, este documento presenta demasiadas curiosidades para los estudiosos, además de las observadas en la su introducción que se explanan en otras citas del texto maestro. Propuestas sobre el partido socialista unido de Venezuela.
Algunas de estas fallas son adulteraciones vulgares a la historia. Si se quiere en un nuevo modelo político, económico, social, etc., hacer justicia a las culturas aborígenes, es imprescindible recordar que su estructura social, su organización, sus formas de producción y acumulación de capital (en amplio sentido), su cultura (acá arte y ciencia) lejos están de cualquier forma de socialismo y menos del científico o de modelos como La Ciudad de Dios, la Isla de Barataria, Tomás Moro, y, por el contrario, mucho más cerca de modelos autoritarios, imperiales, con profundas desigualdades, severas crisis políticas, morales, económicas, sociales… etc., lo que hizo más senillo y fácil el triunfo (no otra cosa) de los españolas, etc. Ello no impide poner en evidencia sus avances, sus modos de organización, la descentralización y el papel de lo que por semejanza es el estado, en el modelo europeo, especialmente en el modelo peruano, Incásico. Por otra parte, el modelo maya, en términos también muy genéricos, presentaba grandes diferencias con el Inca, tanto en las formas polacas y de poder, cuanto en sus expresiones económicas. Pero, aun cuando se admitiese que esas formas son paradisíacas, sencillamente no es posible el “eterno retorno”, curiosa enfermedad de creacionistas y evolucionistas. Aquellos en búsqueda del Paraíso antes de la seducción de Eva contra Adán, o en esa procura de hallar el eslabón perdido.

Esta maña de leer la historia tampoco es extraña a las trampas que el “imperialismo religioso y cultural” propias de las hegemonías europeas de siempre y las norteamericanas de hoy, sólo que actualmente constituye una retórica en la cual lavan sus culpas los europeos y norteamericanos (menos estos desde luego) y se ensamblan los “neolibertadores” armados con computadoras y armas de tecnología de punta para protegerse de los invasores probables del imperio. Los caminos seguidos por Corea, China, Japón, Vietnam, los cuales citamos por su significación y poder real, por el peso cualitativo de su historia, costumbres, cultura, constituyen un ejemplo de diálogo intercultural, científico y tecnológico, en donde la demagogia carece de oportunidades, el primitivismo se ignora y se construye el futuro con el diálogo intercultural crítico.

No menos amañadas son las citas bíblicas. Desde las grandes búsquedas hasta las grandes miserias. En estos textos hay de todo, como bien pudiera citarse a Lao Tse, Confucio, pero, en el fondo, es la evidencia de una inmensa pobreza y una, no menos grave, sumisión ideológica, que sirve desde sus entrañas para demostrar el satanismo papal y el alto clero y a la par para iluminar el camino de la libertad.

Sin embargo, además de todas estas contradicciones “epistemológicas en la modernidad” pero en la epistemología creadora de la postmodernidad, tal cual pudieran afirmar sus asesores, como Lanz, etc., mediante la cual el socialismo del SXsXI tiene todas esas bondades, originario, indoamericano, bolivariano, robinsoniano, zamorano, cristiano, humanista… el documento presenta entre sus más bellas locuras la siguiente:
…el socialismo que estamos planteando no está reñido con la democracia-como algunos creen o pudieran creer – en otras épocas las cosas se platearon en forma diferente, eran otras realidades y otras circunstancias. Sabemos que uno de los planteamientos de Carlos Marx es precisamente el de la dictadura del proletariado (sic); pero eso no es viable para la Venezuela de esta época. ¡Ese no será nuestro camino!. Nuestro proyecto es esencialmente democrático. Hablamos de democracia popular, democracia participativa, democracia protagónica…deberá ser el más de socrático de los partidos de la historia venezolana, así será, el mas democrático, dentro de él se discutirá, se abrirá el compás”…
Compare y juzgue: no es ello opuesto al líder único, a la dirección única, a la propiedad del voto…a la muerte de la disidencia para la erección del partido unido… vuelva a leer este breve trabajo y por favor, para evitarle a usted, caro lector, la mas pequeña de las deformaciones, le ruego leerse la propuesta de HRCHF sobre el partido socialista (%=Link(«http://archivos.minci.gob.ve/doc/folleto_propuesta_psuv.pdf»,»http://archivos.minci.gob.ve/doc/folleto_propuesta_psuv.pdf»)%) y el tratamiento que posterior a él dio a los camaradas del PPT, PODEMOS, PCV…

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