Derecho a vivir en libertad y democracia
“Sin democracia la libertad es una quimera” Octavio Paz
Anexágoras dijo “Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía” .
Traemos esta frase a colación, porque los venezolanos a pesar de las amargas experiencias electorales vividas, nos empeñamos en atender un nuevo evento comicial, en precarias y desventajosas condiciones, conscientes que vamos como un manso rebaño de ovejas hacia e l matadero.
Aunque el fraude ha sido el verdadero actor estelar en los últimos procesos electorales, los líderes opositores, obviando consuetudinariamente las advertencias y observaciones hechas por reconocidos expertos sobre las trampas montadas por la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral, caminan sobre los mismos errores , contrariando el consejo de Einstein, que reza: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Para nadie es un secreto, los vicios, inconsistencias y errores en la data y sistemas del CNE. La Ley Orgánica de Procesos Electorales y el rediseño de los circuitos, los cuales están hechos para vulneran los derechos de las minorías y dar ventajas a candidatos oficialistas. Estamos frente a un esquema preparado para perpetrar fraudes. Pero, estas opiniones calificadas, han sido satanizadas, a través de una muy bien orquestada campaña de descrédito y de bloqueo comunicacional.
La oposición ha hecho de las críticas al CNE y sus prácticas mafiosas un tabú. Decir la verdad sobre la conspiración electoral que fragua el tte coronel y sus adláteres es casi un sacrilegio si no un pecado capital. La oposición suicida ha alegado sistemáticamente que, debatir el tema del fraude electoral, desestimulará a los votantes. Los partidarios de las elecciones del 26S, han adoptado el votar como un acto de FE, sin evaluar y analizar conscientemente los argumentos bien sustentados, que indican que sus expectativas de triunfo, no se fundamentan ni en hechos objetivos ni en la razón.
Cercana la fecha de las elecciones las cartas estan echadas. El Tte. Coronel observa como avanzamos cantando al matadero y cree que indefectiblemente legitimaremos y consolidaremos su régimen totalitario. Sin embargo, aún podemos torcer el rumbo de la historia, pero dependerá de nuestra capacidad de organización y movilización para resistir, activando el artículo 350 de la CRBV y llamando a la conformación de una junta patriótica que restituya el orden constitucional y siente las bases para un proceso de transición democrático.
El 26S y el día después nos estaremos jugando el destino de la patria y nuestro derecho a vivir en democracia y libertad
