Dirigente revolucionario fija posición sobre la violencia en El Tigre
Para Robin Rodríguez en su condición de dirigente revolucionario y Secretario General del partido Vanguardia Popular, el lamentable y repudiable asesinato del joven dirigente político Jhonathan Rivas y los heridos de bala en las inmediaciones de la policía municipal de El Tigre, por parte de grupos armados del oficialismo. Reafirma la existencia de un paramilitarismo que actúa con la complicidad de altos funcionarios del gobierno nacional; puesto que este suceso no esta desligado a los grupos armados como el colectivo La Piedrita en la ciudad de Caracas, o las esquinas calientes promovidas por el gobierno en los momentos de mayor conflictivita política, como mecanismo para generar terror entre los ciudadanos desilusionados y descontentos por el fracaso de esta falsa revolución.
La utilización de sectores afectos al régimen (algunos manipulados y otros tarifados) como respuesta armada a cualquier denuncia o movilización de factores adversos a su manera de gobernar; es una practica propia del fascismo, donde el Estado o gobierno autoritario oculta su violencia y represión al dejarle esa tarea a grupos políticos que disfrazan como sectores que responden espontáneamente a los que el régimen ha señalado como enemigos. Por esta razón, podemos decir que el presidente y las nuevas cúpulas podridas que lo acompañan, tienen una gran responsabilidad moral e intelectual en la macabra violencia que se desata en muchas de las movilizaciones del país.
Lamentablemente debo reconocer que en nuestros análisis, observamos la tendencia del incremento de este tipo de practicas fascistas por parte del gobierno de Chávez; puesto que el ascenso de la corrupción, la delincuencia, el desempleo, el costo de la vida, la dependencia económica del país y otros males heredados por sus antecesores en el poder; contrasta con el derroche de multimillonarios recursos en compra de armas, endeudamiento descarado de la nación, el fracasos de proyectos emblemáticos del régimen como los gallineros verticales, los Fundos Zamoranos, la conformación de la un red nacional de cooperativas y tantos proyectos que han puesto en evidencia que estamos ante un gobierno corrupto e incapaz para responder a los cambios que reclama el pueblo. Ante ese panorama, la represión y la embestida autoritaria representan el último cartucho del régimen para tratar de mantenerse en el poder, dado a la perdida de su capacidad de maniobra.
Como revolucionario muchos de nosotros fuimos objeto de persecuciones, detenciones y torturas como respuesta de las cúpulas del bipartidismo para enfrentar la debacle de esa falsa democracia. Sin embargo la embestida represiva y las maniobras ejecutas no detuvieron el deseo de cambio de la población, y ahora ese mismo pueblo comienza a sacudirse esta falsa revolución. Por esta razón, rindió homenaje al joven Jhonathan Rivas porque estoy seguro que la sangre derramada lejos de atemorizarnos, nos acera la moral y refuerza el deseo de cristalizar un cambio profundo en el país.
