Opinión Nacional

El capitalismo no tiene quien le defienda

Parece extraño e inexplicable, que siendo el capitalismo, el sistema económico comprobadamente más exitoso en el mundo, usado por los países prósperos y desarrollados; en Venezuela ha caído en desgracia, y solo sean algunos pocos economistas, periodistas y empresarios, quienes se han dado a la tarea de defenderlo, aún cuando en muchos casos lo hacen tímidamente, con algo de temor y rubor.

Mientras el presidente de la república de Venezuela promociona, aúpa, empuja y defiende abiertamente al sistema socialista – violando de paso a la constitución – el sistema capitalista luce como huérfano de defensores o dolientes. Pareciera ser que tanto los políticos y venezolanos en general, sienten vergüenza e incomodidad de tener a una economía basada en el sistema capitalista, y pareciera que aceptan este hecho como una especie de karma.

La matriz de opinión, generada por el chavismo y convertida luego en una de las banderas de su revolución, de que el capitalismo “salvaje” o neo liberalismo, típico del imperialismo norteamericano, con la complicidad de la burguesía venezolana, son los únicos culpables de todos nuestros males; pareciera que ha resultado políticamente exitosa.

Mientras el chavismo ataca rabiosamente al capitalismo y defiende abierta y obstinadamente al socialismo, primera fase del comunismo; algunos en la oposición se ocultan o se excusan cuando se habla sobre el tema. En todo caso, da la sensación que intentan coquetear con el socialismo, manteniendo una posición indefinida y ambigua respecto al capitalismo, al extremo de no definir ciertamente, que tipo de sistema económico preferiría la oposición para Venezuela.

Esa posición timorata o mezquina de no enfrentar frontalmente al socialismo del siglo XXI (comunismo) de Hugo Chávez anteponiendo un capitalismo “humanizado” y mejor aplicado en Venezuela, pudiera ser una de las tantas razones por las que la mayoría de la población pobre del país, le da la espalda a la oposición y no termina de verla y/o aceptarla como una alternativa inmediata, real y atractiva de poder, para reemplazar al chavismo.

Con todo el respeto a los líderes políticos de la oposición que actúan así, pienso que este es un tema sobre el que habrá que reflexionar sin dilación y responsablemente, so pena de que el liderazgo colectivo se los lleve por delante, corriéndose además el riesgo de que surjan líderes anárquicos en la oposición, que violenten o empeoren la situación.

Para los efectos de su discusión y comparación, las definiciones resumidas de ambos sistemas económicos son las siguientes:
El capitalismo es un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Existe y se respeta la propiedad privada. El capitalismo establece y promueve la libre competencia, lo cual favorece los costos y precios. Estimula: el trabajo, la preparación, la competencia, la innovación y la creatividad. Es un sistema económico utilizado por la mayoría de los países desarrollados.

El socialismo es un sistema económico en el que el estado es el dueño mayoritario de todos los medios de producción de bienes y servicios, razón por la que se le califica de estatista. La propiedad privada es abolida parcial o totalmente y sustituida por la propiedad social, mixta, estatal u otras. El socialismo intenta la igualdad absoluta de los ciudadanos en trabajo y beneficios e intenta favorecer en “teoría” a los más pobres. Extrema los controles y frecuentemente utiliza listas de racionamiento de los productos, cuando éstos escasean, lo cual es frecuente en ese sistema. Ha fracasado en muchos países, la mayoría de los cuales practican hoy el capitalismo. Es además un sistema totalitario que coarta libertades.

Mientras solo existe un único tipo de capitalismo, en ese empeño de disfrazar o matizar al socialismo comunista o marxismo leninismo, para anteponerlo como opción valida al capitalismo se han creado o definido unas 18 corrientes de socialismo a nivel mundial.

Ante tantas ventajas del capitalismo sobre el socialismo, evidenciadas en las malas experiencias vividas por el bloque comunista, y los éxitos alcanzados por el capitalismo; es la razón por que no se entiende como es posible que muchos de los líderes políticos de la oposición venezolana, parezcan tan distantes y alejados en la defensa del capitalismo, cuando por el contrario, deberían ser más consecuentes e identificarse plenamente con este sistema de desarrollo económico, a mantener en Venezuela.

Las desafortunadas experiencias de la aplicación del neo liberalismo en Venezuela, y la mala interpretación y aplicación en la praxis que han dado y aún dan algunos inversionistas al sistema capitalista en el pasado y en el presente, no deberían ser motivo de repulsión a la ligera hacia el capitalismo. Es como si a la iglesia católica se le calificara de pedófila, porque alguno de sus miembros se vio envuelto en algún escándalo de ese tipo.

Ese paradigma o matriz de opinión, de que la actividad social a favor de los más pobres, sea patrimonio del sistema socialista, es una de las grandes falacias que utilizan los partidos de ultra izquierda para anteponerlo al sistema capitalista. Es un hecho, que la protección social de la que gozan las mayorías de los ciudadanos pobres en los países mas desarrollados del mundo, es superior a la que dan los partidos comunistas o socialistas a sus ciudadanos.

Un ejemplo manifiesto y reciente que pudiera demostrar las afirmaciones anteriores, es fácilmente visto en el caso de la gran China comunista, que luego de tantas décadas de penurias y fracasos con el sistema económico socialista o estatista de producción, un día decidió permitirse el uso del capitalismo para su desarrollo económico, y los resultados a la fecha y a la vista son extraordinarios. A tal punto que se ha convertido en un fuerte y serio competidor del capitalismo norteamericano, europeo y mundial, básicamente por sus bajos costos de manufactura, entre otros factores.

Desde que China optó por el capitalismo, se ha desarrollado y modernizado vertiginosamente (social, tecnológica y económicamente), con una tasa de crecimiento en franco y sostenido ascenso, con excepción de este último año, donde por razones conocidas ha entrado en una ligera recesión. El exitoso libro CHINA, S. A., (Título original: China Ink) escrito por Ted C. Fishman, periodista del “The New York Times”, nos ilustra detalladamente en todos esos cambios favorables que esta teniendo la China roja rojita, con el capitalismo. Me pregunto entonces: ¿Por qué no defender al capitalismo abiertamente, con orgullo y de frente? Fin.

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