El contragolpe necesario
Esta “revolución” no tiene precedentes. Quizás podamos encontrar elementos nacionales parecidos, en la hegemonía de los Monagas entre 1.847 y 1.858. José Tadeo y José Gregorio Monagas liderizaron la llamada “oligarquía liberal” y progresivamente avanzaron de la demagogia al despotismo, como suele suceder. Graves errores impulsaron tiempos de “anarquía y devastación”, según calificativo de la mayoría de los historiadores y el más apropiado, en la opinión de Mons. Gustavo Ocando Yamarte, cuya lógica consecuencia sería la Guerra o Revolución Federal que marcó por más de un siglo la vida venezolana. Años de terror, de odio, de violencia selectiva y generalizada. Terrible confrontación. Antes la Provincia de Maracaibo, hoy el Estado Zulia, quizás sea la región más opositora al gobierno. Pagó un alto precio por ello en el pasado. En el presente se prepara para resistir la agresión insólita de un Presidente que no pudo ganar elecciones en este territorio, dirigido además por un gobernador y una inmensa mayoría de alcaldes también opositores recios a sus pretensiones, para quienes ha sido simple rutina derrotar, una y otra vez, a los candidatos apoyados por Chávez en cualquier instancia.
Junto al resto de Venezuela, el Zulia sufre los efectos del golpe de estado de ejecución progresiva que se da en Venezuela todos los días. El estado de derecho ha sido liquidado y el principio de la legalidad es inexistente. Chávez arremete contra los gobernadores en general y contra el zuliano en particular. Los llama “inmorales” y pisotea la Constitución vigente al incumplir la obligación de entregarles los recursos del situado que por algo se llama constitucional, de la Ley de Asignaciones Especiales y del FIDES. “Pídanle dinero a los golpistas”, dice el primer golpista del país. Desconoce la voluntad popular al anunciar que habrá otro gobernador antes de fin de año y se desespera ante el hecho cierto de que su aceptación en la región apenas llega a un patético 10% . Todos los decretos derivados de la ley habilitante del año 2001 agreden al Zulia. Tierras, hidrocarburos, pesca, zonas costeras, turismo, etc., son áreas vitales para el desarrollo integral del estado. Con saña estimula invasiones ilegales, confisca tierras privadas, destruye la industria petrolera, liquida el aparato productivo y pretende condenar a cuatro millones de compatriotas que viven en el Zulia a la miseria, desempleo y violencia desconocidos hasta ahora. Son muchos los indicios y evidencias de las intenciones criminales del gobierno. Al ordenarle a las guarniciones militares (15 dic 03) desconocer las actuaciones fiscales del ministerio público, de los jueces ordinarios y hasta del Tribunal Supremo, si entorpecen el “proceso”, se cierran los caminos democráticos e institucionales. Frente al golpe chavista se impone el contragolpe de los civiles y militares que integran la sociedad democrática de Venezuela.
