Opinión Nacional

El Elegido

«Es innegable que Superman o la Mujer Maravilla
podrían dirigir la liga, pero todos sabemos que la kriptonita
en el primero y el decomiso de su lazo dorado
en la segunda, comprometen sus poderes»
Iván R. Méndez (%=Link(9399799,»¿Adiós Super Amigos?»)%)

Todo proceso electoral, como su nombre lo indica, busca elegir a alguien, esto es, convertir a alguien en «elegido». La palabra tiene tantas connotaciones metafísicas y místicas que preferimos hablar de candidatos «electos» y hacer más racional y secular el asunto. Pero finalmente los subtextos son como ríos subterráneos que no se pueden controlar del todo. Elegimos porque creemos y queremos elegidos. En ellos depositamos el poder, ese otro concepto peligroso y radiactivo del que los electores quieren deshacerse lo más pronto posible, porque exige e implica una terrible reponsabilidad y un no menos terrible riesgo. Los que lo buscan por lo que puede darles en términos personales de pompas y riquezas lo logran muchas veces pero su suerte no es envidiable. Los que lo buscan por el ansia única de mandar y no ser mandados también llegan a obtenerlo y son generalmente mandados al diablo al final.

Muchos son los llamados y pocos los elegidos, y aún entre los elegidos muy pocos lo son de verdad.

El poder que se ha depositado en el electorado recientemente es un poder que puede transformar la vida o puede acabar con ella. Este electorado post-revolucionario sabe ya que se puede engañar a algunos muchas veces o a todos una vez, pero no se puede engañar a todos todas las veces.

Los pretendientes de Penélope se instalaron por largo tiempo en el palacio de Odiseo y comieron y bebieron a costa de su fortuna. Cuando éste, a quien todos creían muerto, regresó, lo tomaron por un pobre mendigo y se rieron de él cuando pidió permiso para intentar también la hazaña de tensar el arco del supuesto difunto. Cuando lo logró, para asombro y escándalo de todos, lo apuntó primero que nada hacia ellos…

La Penélope que es Venezuela tiene que tener mucho cuidado en el desenlace de la historia de la que es ahora la principal protagonista. Ya se equivocó suficiente con aquel cuento de caminos de que los pueblos jamás se equivocan. Se equivocaron Alemania , España, Japón y muchos otros en el siglo XX. Muchos se están equivocando al comenzar el XXI y las equivocaciones se pagan muy caras.

El venezolano, que pasó en menos de una década de ser el pueblo más apolítico del continente a ser en la actualidad uno de los más politizados no puede dormirse ahora en laureles y pensar que porque salvó la materia que había perdido por inasistencia ya está graduado y puede dar clases.

Humildad, prudencia y vocación de diálogo y de aprendizaje. Las mismas virtudes que el pueblo requiere son las que se exigirán a los elegidos.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba