El juego de espejos

El ser periodista, reportero grafico, columnista o dueño de medio en Venezuela es una ocupación de alto riesgo, debido a la intolerancia a la critica que ha sido la marca de fabrica del gobierno de Hugo Chávez. Esta ya de por sí odiosa practica ha llegado a niveles de paroxismo en las ultimas semanas. Hasta el 10 de Diciembre pasado cuando a raíz del primer paro general que dictamina la reversión del poder de convocatoria de Chávez, el gobierno actuaba con total impunidad en sus atropellos a los medios, basándose en una supra-constitucionalidad que se obtenía del poder originario con que el pueblo supuestamente había dotado a Chávez a través de su alta popularidad. A partir de ese momento la sociedad civil toma la calle y destruye el mito. Debemos mencionar aquí, que el detonante de esa primera crisis fue la aprobación inconsulta de 48 leyes por parte del presidente actuando bajo el mandato habilitante que la genuflexa Asamblea Nacional le había otorgado. Varias de estas leyes tienen como blanco a los medios de comunicación y los derechos ciudadanos a estar informado.

Es entonces cuando periodistas de la talla de Ybeise Pacheco, Patricia Poleo, Marta Colomina y Marianela Salazar entre otros, comienzan sacar a la luz publica serias denuncias acompañadas de documentos y videos que prueban la conexión del gobierno de Chávez con la guerrilla Colombiana y con los carteles de la droga. Esto causo una persecución contra ellas en particular, Patricia e Ybeise, al punto que estas tuvieron que pedir auxilio a la embajada Norte Americana y luego se trasladaron a Washington donde con pruebas en la mano lograron que la Comisión Interamericana De Los Derechos Humanos(CIDH) exhortara al gobierno venezolano a salvaguardar la integridad y el derecho al trabajo de las mencionadas periodistas. Luego también varios medios de comunicación cuyos dueños fueron dura y públicamente atacados por Chávez lograron medidas de protección de parte de mismo ente hemisférico.

También se anuncio por parte de miembros de “Círculos Bolivarianos” la creación de tribunales populares que se encargarían de juzgar a los opositores al régimen, publicándose una lista de mas de mil personas incluyendo decenas de periodistas que pasarían a ser blancos políticos. Uno de los primeros juicios se le celebraría en plena plaza publica al periodista de televisión Jose Domingo Blanco(Mingo), conductor del programa “Primera Pagina”. Increíblemente, la propia procuradora general de la republica Marisol Plaza en una primera declaración no le pareció malo, pues se trataba según ella de la expresión del pueblo, a las 48 horas y a raíz del gran revuelo causado, el gobierno se deslinda de la autoría de los mencionados tribunales.

A raíz de estos hechos, visita Venezuela, el señor Santiago Cantón, relator de la comisión de derechos humanos de la OEA, con conclusiones verdaderamente demoledoras. Una de ellas fue que la negación de la realidad por parte del gobierno de Chávez había obligado a los medios de comunicación a asumir un protagonismo dentro de la sociedad civil que normalmente no les correspondería.

Sin embargo y a pesar de los esfuerzos del gobierno, es muy cuesta arriba lograr credibilidad, pues los llamados Círculos Bolivarianos están bajo la responsabilidad del propio vicepresidente de la republica el Teniente Diosdado Cabello y son manejados desde el propio palacio presidencial, estos Círculos conforman una especie de fuerza de choque cuya capacidad de fuego se haría patente durante la masacre del 11 de abril y días subsiguientes con el saldo trágico de 89 muertos y más de 200 lesionados por heridas de bala. Para poner en contexto a algunos de los actores; El Teniente Diosdado Cabello, vicepresidente de la republica ha declarado públicamente que al que no le guste este gobierno, debe irse del país

A todas estas y desde prácticamente el comienzo del periodo presidencial, la campaña mediática del gobierno a sido tremenda a través de la televisora del estado, de las continuas cadenas, donde todos los medios del espectro radioeléctrico tienen que transmitir los mensajes políticos del presidente o de quien él designara, so pena de perder la concesión y por ende cerrar. Demás esta decir, que durante este periodo, la prensa escrita y radial de provincia ha estado bajo presión de los gobernadores y alcaldes afectos al gobierno que utilizan todas las herramientas a su alcance para lograr mediatizar la información, es por eso que los esfuerzos del gobierno de Caracas se han centrado en lo que llaman “La gran prensa” o sea, periódicos de gran circulación y televisoras y emisoras de radio con cobertura nacional.

Todo lo anterior nos lleva a la fatídica fecha de la marcha del 11 de Abril, esta multitudinaria concentración calculada en 750.000 personas fue el resultado de un mes de manipulación por parte del gobierno de la crisis de PDVSA, donde los gerentes de la industria exigían el cumplimiento de la Meritocracia y el gobierno en boca de calificados voceros como la Ministra del trabajo Maria Cristina Iglesias radicalizaba el conflicto, el cual ocupa todos los titulares de prensa por casi un mes, el 9 de abril se lleva a cabo un paro nacional en respaldo a los trabajadores de la industria petrolera, al no haber respuesta de parte del gobierno, el paro se extiende por 24 horas y luego por 48 horas al termino del cual se lleva a cabo la mayor concentración humana jamás vista en la historia de Venezuela. Era obvio, que semejante situación concentrara y con razón la atención de los medios de comunicación, nuevamente el gobierno prohibió el vuelo de helicópteros privados, lo que obligo a los reporteros a buscar “colocación” privilegiada para lograr cobertura, algunos acompañaron la marcha haciendo su labor reporteril en directa interacción con la sociedad civil y otros se ubicaron en edificaciones cercanas al paso de la marcha, cuando la multitud se encontraba a tres cuadras del palacio presidencial donde aguardaba un contingente de los círculos bolivarianos en compañía de unas 20.000 seguidores de Chávez, comienza la cadena donde el presidente acapara los medios y comienza la matanza, todo como una obra de teatro bien practicada. Durante la cadena, se ve claramente como el presidente recibía “papelitos” donde obviamente le decían que las televisoras habían logrado burlar el cerco y estaban transmitiendo con pantalla partida, inmediatamente el presidente anuncia el cierre de RCTV, Venevision y Globovision, sin embargo estos logran salir al aire a través de satélite y su señal es captada por una buena porción de la población que tiene suscripción por cable. Junto con decenas de ciudadanos, varios reporteros son heridos y el reportero grafico del diario 2001, Jorge Tortosa es asesinado de un disparo en la cabeza.

Esto causa la caída del gobierno de Chávez y el día 12 de Abril, toda la prensa se ocupa de tratar de dilucidar cual será el nuevo gobierno y comienzan a aparecer videos que mostraban a civiles empuñando armas de gran potencia y descargándolas contra ciudadanos indefensos.

La torpeza del gobierno interino lo lleva a perder el apoyo militar y los militantes afectos a Chavez toman las calles y el palacio presidencial, los canales de televisión y algunos periódicos son atacados por turbas motorizadas algunas lideradas por el alcalde del distrito Libertador de Caracas, Fredy Bernal, tanto RCTV como Venevision son obligados a transmitir mensajes de los manifestantes como único medio de garantizar su integridad física, un grupo de reporteros de RCTV son acosados y se refugian en una casa desde donde logran pedir auxilio a través de las pantallas. Chávez retorna al palacio el sábado en la madrugada y todo el sábado y el domingo son de saqueos en gran escala en varias ciudades, pero principalmente en Caracas, donde los grupos de saqueadores no encuentran ninguna oposición en la fuerza publica. Los reporteros no se atrevían a salir a la calle, pues se les había amenazado directamente a no reportar sobre los saqueos a riesgo de su propia vida. Es por eso que los reportajes gráficos son post- factum. El saqueo fue el premio a los Círculos Bolivarianos que actuaron como modernos Robin Hoods.

Inmediatamente, el gobierno trata, a pesar de la abrumadora evidencia grafica y testimonial, de defleccionar la culpa hacia los propios manifestantes opositores y es así como en la primera sesión de la Asamblea Nacional, el periodista y diputado oficialista Juan Barreto trata torpemente de utilizar material fílmico para demostrar que los manifestantes en contra del gobierno se mataron entre sí. Esto demuestra que el gobierno de Chávez, no tiene verdadera intención de encontrar la verdad y que la comisión que se nombrara al efecto que ciertamente debería contar con periodistas testigos de los hechos, seguramente será compuesta por periodistas y personeros afectos al gobierno. Esto garantiza la agudización de la crisis con el espectro de guerra civil en el horizonte