¡El lobo, el lobo, el lobo!
La crisis financiera mundial afectará directamente a Venezuela debido a la caída en los precios del petróleo. Debemos prepararnos todos para que el pueblo no sufra.
Ayer al jefe de Estado se le ocurrió decirnos que con 20 mil millones de reservas internacionales sería suficiente para el país y que como tenemos 40 mil millones, podemos estar tranquilos. Eso no es responsable con Venezuela Presidente: por cada dólar que cae el precio del petróleo, la factura petrolera disminuye en mil millones de dólares para los próximos 12 meses.
Presidente, si no se ha enterado, con los precios actuales ya estamos hablando de 80 mil millones de dólares menos. Saque su cuenta, las reservas que tenemos no dan ni para pagar la deuda total del país y usted irresponsablemente le dice al país que con la mitad de ellas estamos confiados.
Quien debe apretarse el cinturón es el Presidente de la República. Exigimos que eche para atrás las compras de sus juguetes militares que no le sirven para nada al pueblo además de que termine con su viajadera permanente y la regaladera del dinero de los venezolanos a sus «panas» del mundo. Exhortamos para que no se concreten las estatizaciones que están pendientes de bancos y cementeras; esos recursos bien pueden ayudar a enfrentar las vacas flacas que nos vienen y, sobretodo, no se le ocurra inventar nuevos impuestos, o subir el IVA, o devaluar para tapar el hueco fiscal.
El pueblo venezolano ya está sufriendo con los niveles de inflación que tenemos, no venga a pedir ahora un sacrificio al pueblo cuando su gobierno no supo prepararse para estas épocas malas que sabíamos que en algún momento íbamos a enfrentar.
Venezuela debe diversificarse la economía para no depender exclusivamente del petróleo. Es necesario crear un Fondo de Estabilización Económica serio y con reglas claras que ayude a enfrentar la montaña rusa de las subidas y caídas de los precios del petróleo, además, proponemos desarrollar «Candados Fiscales» «que limiten el gasto público de acuerdo a los ingresos corrientes del país y ponga un máximo a la deuda que puede contraer el país y no seguir hipotecando a nuestros hijos.
Presidente, esto no se enfrenta con discursos. Lo invitamos a que convoque a toda Venezuela a enfrentar la crisis juntos.
