El país de la anarquía
El país de la anarquía es ese país donde vives tú y donde vivo yo. El país donde a pesar de que vivimos en una sociedad, somos todos unos completos disociados. Es el país donde aquel que va a cruzar a la derecha va por el canal de la izquierda o viceversa. Es el país donde el canal rápido es el canal lento y viceversa. Es el país donde mis derechos no tiene límites y se puede hacer todo lo que se quiera incluso pasando por encima de los otros. Es el país del autobusero que tranca la avenida o calle para subir o bajar pasajeros.
El país de la anarquía es donde tan solo tener dinero te compra lo que quieras incluso hasta la libertad. Es el país donde la firma vale poco y los contratos no son más que papel con un garabato. Es el país donde no se invierte un bolívar en una cárcel. Es el país de robos en las tiendas y en los almacenes y ni un preso. Es el país donde matan gente como si estuviese en guerra. Es el país donde se trabaja pero se echa carro. Es el país de la improductividad.
El país de la anarquía tiene gobierno de improvisaciones. Es el gobierno que expropia una azucarera y unos meses después ni el pueblo donde está la planta tiene azúcar. Es el país donde el error de la oración anterior pasó 2 veces y nadie se pregunta por qué, ni se molesta. Es el país donde casi nada funciona pero el gobierno sigue popular. Es el país donde imponer el orden es la “papa caliente” que nadie quiere agarrar.
El país de la anarquía es el país donde no le damos paso a nadie en una cola o en un cruce. Es el país donde pasar por encima de los demás es lo máximo y “colearse” chévere. Es el país donde insultar al otro demuestra “que soy un varón”. Es el país donde unos señores de rojo aplauden tal cuál focas todo lo que diga el rojo mayor y donde los azules son incapaces de descifrar el rompecabezas de 4 piezas con inefectividad, ineficiencia, compromiso y proyecto. Es el país donde tener principios y valores te hace la vida más difícil.
El país de la anarquía es donde las vías tienen huecos y el centro está inmundo, y todo es culpa del imperio. Faltan viviendas pero construimos viviendas en otros países, falta dinero pero lo gastamos en otros países. En este país la planificación no es importante y más importante es la “gerencia de crisis”. Es el país donde siempre falta algo en el mercado y todo es culpa de la “empresa privada” o de algún tercero en vez de entender los motivos reales. Es el país donde expropiamos para desaparecer las industrias como ha pasado con la azúcar y ya suena pasará con el resto.
El país de la anarquía es donde el presidente se encadena para hablar de la “morrocoya” de su hija o sus cuentos de cuando era niño. Pero también puede encadenarse para sin ningún previo juicio o proceso se expropien bienes sin importar absolutamente nada y los lacayos de rojo obedecen sin pensar. En este país todo esto pasa y los camaradas de rojo no se preguntan por qué y no analizan, sino que aplauden. En este país los azules hacen y deshacen, los de Caracas se dicen ser dueños de la nación y les importa poco lo que piense o sienta la provincia.
El país de la anarquía también tiene calles y avenidas llenas de animales domésticos muertos, olvidando que el trato a los animales dice mucho de una sociedad. En el país de la anarquía los amigos del presidente pasan de “pata en el suelo” a dueños de banco en 5 años y nadie sale interpelado. En este país la luz falla junto con el agua y tampoco se hacen preguntas sobre culpables o soluciones. Pero también hay empresas de comunicación privadas que hacen los que le da la gana con los precios mientras ofrecen un pésimo servicio. En este país de la anarquía el que está leyendo esto sabe que tengo la razón y va a olvidar este texto para volver a formar parte de ese país sin hacer nada al respecto.
