El plesbicito
En el Zulia estamos formando una corriente de opinión liberal. Se llama Rumbo Propio. No estamos contra el Estado; estamos contra el estatismo.
Y el estatismo no es otra cosa que el Estado fuera de lugar, entrometido en demasiadas funciones impropias -economía, finanzas, ejercicio de la docencia y la medicina-, y descuidando las propias. Que son: la seguridad, el orden público y la administración de justicia; la protección de las fronteras y las calles; y la construcción y el mantenimiento de obras públicas, cuya falta tanto se deja sentir en esta epoca de lluvias. (Por cierto: no hay que quejarse tanto de las precipitaciones, que son como todos los años. Son las obras públicas las que no están a la altura de la naturaleza.)
Y en particular estamos en Rumbo Propio contra las leyes estatistas, que nos impiden desarrollar nuestro inmenso potencial de recursos humanos y naturales. Estamos ahora discutiendo un Plan de Acción.
En primer lugar nos proponemos la más amplia difusión de los principios liberales. Nos comprometemos a despejar las innumerables confusiones y malentendidos en torno al liberalismo, producto de muchos años de adoctrinamiento estatista en la educación, la prensa, y los medios comunicacionales y de entretenimiento. Estamos organizando cursos, talleres y seminarios para ese fin. Vamos a formar una ancha corriente de opinión, suficientemente familiarizada con la propuesta liberal. Y de momento Rumbo Propio será una alta cátedra de liberalismo. Y una asociación política (“por ahora”). En su oportunidad le daremos forma de partido político, y solicitaremos su reconocimiento como tal, con las firmas necesarias.
En segundo lugar, y una vez se vaya materializando y configurando esta corriente, nos proponemos lograr la inaplicación de las leyes estatistas en la región. Es el punto central y demanda principal de la corriente de opinión liberal y partidaria del Gobierno limitado. Para progreso y bienestar de todos los zulianos, a lo que en justicia sobrado derecho tenemos. No queremos ser pobres.
Las leyes estatistas atribuyen al Estado y a sus funcionarios las mejores, más nobles y elevadas intenciones. Y una multiplicidad de funciones impropias, para el supuesto cumplimiento de las cuales depositan en sus manos toda clase de facultades, derechos y libertades. Y medios, arbitrios y recursos. Y en cambio a los particulares les atribuyen las peores y más nefastas intenciones, imponiendo prohibiciones y vedas, limitaciones y restricciones, y exigiendo inspecciones, supervisiones y controles. Así nos empobrecen: nos impiden crear riqueza.
Pero sólo puede derogar una Ley quien tiene poder para dictarla, la facultad legislativa. Que el Consejo Legislativo del Zulia debe rescatar, a efecto de decretar la inaplicación o desactivación de las leyes estatistas en la región, previo referendum consultivo. Porque no es el Poder Ejecutivo Nacional -tampoco el regional- a quien cabe devolver al ciudadano los poderes y facultades confiscadas por sucesivas generaciones de legisladores, regionales y nacionales.
Por eso, como primera medida, vamos a solicitar del Consejo Legislativo y del Señor Gobernador del Zulia, con respeto aunque con firmeza, que se sirvan llamar a consulta popular -en fecha a determinarse- sobre el sistema que el pueblo soberano prefiere: estatismo o liberalismo.
A fin de conocer con precisión la voluntad del soberano al respecto, la siguiente es la pregunta que cabe formular:
¿Está Ud. o no de acuerdo con tomar la vía liberal en el Zulia; y en consecuencia en decretar por el Consejo Legislativo la inaplicabilidad de las leyes estatistas en la región, las cuales se alega impiden o entorpecen el funcionamiento del libre mercado?
— SÍ ESTOY DE ACUERDO
— NO ESTOY DE ACUERDO
Y una vez encaminado este proceso de desregulación, nos toca seguidamente impulsar una privatización no monopolista, para capitalizarnos a los ciudadanos, y que contribuya a poner al Estado en su lugar.
