Opinión Nacional

El primer gobierno de Rafael Caldera (1969-1974)

No se puede comprender la acción de gobierno de Rafael Caldera sin antes hablar del “puntofijismo”, un proyecto de país formulado por las fuerzas políticas que hicieron realidad el derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez (1953-1958) y la transición y consolidación de la democracia durante sus primeros quince años (tres gobiernos: Rómulo Betancourt: 1959-64, Raul Leoni: 1964-69, y Rafael Caldera: 1969-1974). Se le llama “puntofijismo” por sustentarse en el Pacto de Puntofijo firmado en 1958 y entre las principales partidos democráticos: Acción Democrática, Partido Socialcristiano COPEI y Unión Republicana Democrática; los cuales se comprometieron a darse mutuo apoyo con el fin de conservar la democracia frente a los posibles ataques de los extremismos ideológicos, y especialmente: el hacer realidad un plan de gobierno sustentado en amplias políticas que se concretarían de manera gradual cualquiera sea el partido que ganara las elecciones (en palabras extraídas del propio pacto se puede leer: “Las minuciosas y largas conversaciones han servido para comprometer a las organizaciones unitarias en una política nacional de largo alcance”). Es por ello que se puede concluir que cada una de las diferentes gestiones de gobierno de AD y COPEI, en especial durante los primeros quince años, fueron parte de este gran proyecto. Las grandes políticas se centraban en la redistribución de la riqueza petrolera y el desarrollismo (crecimiento hacia dentro, desarrollo de la industria manufacturera nacional), por medio de la nacionalización petrolera, la masificación de la educación, política de sustitución de importaciones, construcción de obras públicas, pleno empleo, y reforma agraria. El gobierno de Caldera fue fiel a este plan y lo cumplió a cabalidad.

En medio de la megapolìtica puntofijista ¿cuáles fueron las metas particulares del gobierno de Caldera?. La respuesta está en su plan de gobierno y en sus primeros discursos como Presidente, muy especialmente en el de toma de posesión (Oficina Central de Información, 1970, Metas de Venezuela). En ellos señala tres objetivos: Paz política y social, la promoción del hombre (mejoramiento de la calidad de vida, y el fortalecimiento de las sociedades intermedias), y el desarrollo económico y social (diversificación de la economía). A pesar de dar continuidad a las grandes metas del puntofijismo, como ya hemos dicho, no fue un gobierno más; tal como dice el historiador Diego Bautista Urbaneja: “El gobierno de Rafael Caldera trae, en relación con los 2 gobiernos anteriores de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, significativas novedades” (2000); no fue un continuador ni mucho menos un gobierno que no cumplió lo que prometió.

En lo referente a la primera promesa: pacificar el país después de una década turbulenta, signada por el terrorismo y los asesinatos entre venezolanos por causas políticas; era una realidad para 1974. A pesar de la oposición de AD a esta propuesta, se había logrado que las principales fuerzas guerrilleras se desmovilizaran; y los partidos históricos que la respaldaron fueran legalizados (PCV: 1969, MIR: 1973) y e incorporados a la vida civil y política. El gobierno de Caldera dio el primer paso para que los antiguos guerrilleros fueran parte de la vida nacional, acción que permitió que dichas personas nunca, después de la pacificación, fueran segregadas por sus ideas políticas. Así fue como luego las veremos incluso trabajando para el Estado, a la vez que sostenían ideas radicales. La Digepol (policía política), protagonista de numerosos atropellos a los derechos humanos, fue eliminada. Se decretó la amnistía de los líderes guerrilleros (CARTAY RAMÍREZ, G.; 1978; 320-325). Sobre esta la pacificación el historiador Diego Bautista Urbaneja señala: “la decisión de Caldera de ampliar y llevar hasta su término la pacificación es de gran importancia y requirió el despliegue de interesantes formas de «artesanía política», así como grandes dosis de voluntad y continuidad” (2000).

En lo que respecta a su segunda meta: la promoción del hombre (mejoramiento de la calidad de vida, fortalecimiento de las sociedades intermedias y el pluralismo ideológico); podemos enumerar la que considero una de las mayores obras del gobierno de Caldera: sus logros en calidad de vida y educación (CALDERA, R.; 1975):

a) Construcción de viviendas: aproximadamente 100 mil por año en todo el país, un número que si no me equivoco nunca se logró ni antes ni después de este período, entre ellos se debe nombrar el conjunto “Parque Central” en Caracas. No se puede olvidar el establecimiento de la “zona protectora de Caracas”, y la construcción del Poliedro);
b) Vialidad: más de siete mil kilómetros de carreteras y se pavimentaron más de 5300, 63 avenidas y autopistas (destacan en Caracas los famosos distribuidores: “ciempiés”, “araña”, Baralt, Mohedano, Boyacá; las autopista a Prados del Este-La Trinidad, el tramo La Araña-Antímano, La Cota Mil, y el segundo piso paralelo a Bello Monte, se inicia la planificación del proyecto del Metro de Caracas, entre otros);
c) Servicios públicos: se aumentó la producción eléctrica y su consumo (gracias a la construcción del complejo hidroeléctrico José Antonio Párez (Mérida y Barinas), y la tercera unidad generadora del Guri); más de 12 nuevos hospitales (entre ellos debemos nombrar en Caracas: el “Pérez Carreño”); mayor acceso al servicio de agua);
d) Educación: se construyeron 2910 nuevas escuelas, 647 canchas deportivas, el número de universidades se triplicó; la matriculá escolar primaria se aumentó en un 21%, la educación diversificada en un 57%. De 3 especialidades en el bachillerato se pasó a 35. Se triplicó el presupuesto de las universidades (CARTAY RAMÍREZ, G.; 1978; 342). En relación a la educación el historiador Diego Bautista Urbaneja señala: “Durante el período del presidente Caldera fueron fundadas 28 instituciones públicas y privadas de nivel universitario que se agregaron a las 9 hasta entonces existentes, dándole una considerable expansión al sistema educativo superior mientras que dejaban de funcionar las escuelas técnicas, en virtud de la creación de un Ciclo Diversificado en diferentes especialidades técnicas en el bachillerato” (2000);
e) Fortalecimiento de las sociedades intermedias: se legalizaron una confederación de trabajadores, 26 federaciones y 1221 sindicatos. Se promulgaron las Leyes de Carrera Administrativa y el Reglamento de la Ley del Trabajo;
f) La política internacional: incremento de las relaciones diplomáticas (de 41 embajadores se pasó a 71); se reanudaron las relaciones con Cuba; desarrolló una política nacionalista en relación a los Estados Unidos al denunciar el Tratado de Reciprocidad Comercial con esta nación lo cual llevó a su reforma logrando mayores beneficios para Venezuela.

En la meta del el desarrollo económico y social (diversificación de la economía), Diego Bautista Urbaneja señala: “El gobierno de Caldera se orientó a (…) la diversificación económica, aumento de las exportaciones no tradicionales, ampliación del mercado interregional, mayor equidad distributiva, disminución de la vulnerabilidad alimenticia. Lo hizo así, dentro de una misma idea de Estado interventor, empresario y asistencialista, con variaciones en las políticas económicas específicas (…). Los resultados obtenidos en esos campos fueron evaluados en un informe elaborado en 1974 por el Banco Interamericano de Desarrollo, donde se presentó una visión favorable” (2000). Podemos señalar los siguientes logros:

a) En la política de avance hacia la nacionalización petrolera: nacionalizó el gas, inició el proceso de reversión a la nación de los bienes de las compañías petroleras, se nacionalizó el mercado interno de los productos derivados del petróleo; se construyó la petroquímica del Tablazo;
b) Se creó la política de regionalización para racionalizar los procesos de desarrollo y producción;
c) Se continúo con la política de reforma agraria y se impulsó la producción agrícola;
d) Se aumentó la producción de acero y aluminio;
e) La industria manufacturera creció en un 43,5%, aumentando así la diversificación económica y disminuyendo la dependencia del petróleo;
f) Se incorporó el país al Pacto Andino;
g) Se creó el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional.

Al terminar su período, su adversario Carlos Andrés Pérez señaló: “hoy me entrega (el gobierno) con sus manos limpias el ilustre venezolano Rafael Caldera”…y yo repito: “con sus manos limpias”.

Bibliografía:

BALLADARES, Carlos (2008). “El puntofijismo, (Pacto de Punto Fijo, 31 de octubre de 1958) como proyecto de país”.(Mimeo).

BAUTISTA URBANEJA, Diego (2000). “Caldera, Rafael, gobierno”, en FUNDACIÓN POLAR, Diccionario multimedia de Historia de Venezuela, Caracas (versión en CD ROM).

CALDERA, Rafael (1975). 5 años de cambio. Pacificación y desarrollo en el gobierno de Rafael Caldera, Caracas: Presidencia de la República.

CARTAY RAMÍREZ, Gehard (1978). Caldera y Betancourt. Constructores de la democracia, Caracas: Centauro.

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