El pueblo no come cuento
El candidato Teodoro Petkoff ha presentado las condiciones que él considera suficientes para que la gente se decida a votar en las próximas elecciones presidenciales: eliminar las capta-huellas, abrir las cajas, auditar el REP y entregarlo a los interesados, que las máquinas permanezcan desconectadas durante el acto de votación y que sólo se conectan después del escrutinio, y que la FA se limite a sólo resguardar los locales.
Los electores exigimos condiciones que no contempla el candidato y que son esenciales para ir a votar; eliminar el uso de la tecnología Smarmatic (matriz de la empresa Sequoia Voting System, cuestionada por la Comisión de Finanzas de la ciudad de Chicago dada las irregularidades que se encontraron). El secreto del voto es un derecho inviolable y éste no se garantiza con el uso de estas máquinas. Exigimos, por tanto, adicionalmente a las condiciones de TP y de SÚMATE, lo siguiente: a) que los escrutinios, totalización y envío de la información a los centros de totalización sea enteramente manuales, sin intervención de ningún dispositivo electrónico, b) que haya presencia física de la “oposición” y de la observación internacional en los centros de totalización y c) que los resultados sean dados a conocer por el CNE en pleno, una vez que éstos sean convalidados previamente mediante un procedimiento aceptado por unanimidad con presencia de representantes de la “oposición” y de observadores internacionales.
Algunos líderes niegan la posibilidad de que pudiera haber existido fraude en el RRP -entre ellos TP- sin embargo, el pueblo no se come el cuento de que no hubo trampa. La cantidad de irregularidades fue de tal magnitud que conformaba un escenario altamente sospechoso, sobretodo cuando se le negaba la entrada a los representantes de la “oposición” en los centros de totalización adonde llegaba toda la información provenientes de las máquinas Smartmatic.
Haber confiado en la supuesta idoneidad del Dr. Carrasquero para presidir un CNE imparcial que abordara el RRP fue una solemne ingenuidad, y nos debe servir para aprender la lección y no incurrir en los mismos errores. No obstante, en ese momento había que participar y que se pusiera en evidencia las irregularidades. Actualmente la legitimidad de la Asamblea Nacional (monocolor) está ampliamente cuestionada, e igualmente cuestionado el Comité de Postulaciones que escogió a los rectores del nuevo CNE. No podemos esperar, en consecuencia, que el actual CNE sea imparcial (creer lo contrario sería otra ingenuidad más y partir de un falso supuesto).
Me juego diez a uno que no habrá elecciones limpias ni transparentes el próximo 3 de diciembre, mucho menos si seguimos empleando las máquinas SMARMATIC para votar. Debemos seguir insistiendo, sin embargo, que se den las condiciones de transparencia con la finalidad de tener unas elecciones limpias, denunciando las irregularidades. Éste debe ser, en mi opinión, el norte de las movilizaciones. Aspiro que ésta sea una de las banderas a enarbolar por cualquiera que sea el candidato único elegido por la “oposición”, y que a la hora de las chiquiticas sepa interpretar la voluntad del colectivo.
