El referéndum maracucho
El envalentonado y recordado candidato de la gallina, en un cacareo inusitado ha abierto el pico para retar a los sectores democráticos del Zulia y en particular al pueblo marabino, con el cuento de que él está dispuesto a ir a referéndum a favor del chip, porque sólo el “contrabandista” de Pablo Pérez y los “bacahaqueros” concejales no oficialistas, se oponen a esta maravilla tecnológica del racionamiento, por ahora de la gasolina, creada por este socialismo del siglo XXI.
Quienes si salieron a proponer referéndum, basándose en lo establecido por nuestra Constitución Bolivariana en su Artículo 71, pero en defensa de esta tierra caliente, son Jesús Luzardo, Joaquín Chaparro, Ada Rafalli y la mayoría de la Cámara Municipal. Sin mucha alharaca, pero acompañando a los más de seiscientos mil propietarios de vehículos, que hoy se sienten victimas de un control injusto, y además convencidos que no deben ser los ciudadanos, quienes tengan que soportar la incapacidad del gobierno nacional, de no poder frenar el contrabando del vital combustible. Estos ediles han lanzado su única pregunta refrendaría: ¿Está usted de acuerdo o no con la colocación del chip en el parque automotor en el municipio Maracaibo?
¡Vamos pues a referéndum! Aletea el pataruco impuesto a los chavistas aquí en el Zulia y de una vez lanza su picotazo bolo con esta desplumada pregunta: ¿Está o no de acuerdo con los contrabandistas, ladrones de vehículos y sus aliados? Al realizar tan temeraria interrogante es inevitable preguntarse; si definitivamente Pancho Chip, estará pensando seriamente, que todos los usuarios de la gasolina no sabemos quienes amparan a los contrabandistas; cuando precisamente son los altos jerarcas del ejército y la guardia nacional, ubicados en toda la línea fronteriza de nuestro Estado, quienes juntos a los grandes gurú del volátil contrabando, hacen posible que casi todo el parque automotor de la Guajira y el Cesar colombiano mantengan sus tanques full.
¿Habrá referéndum o no? Solo lo sabe el que hace años le clavó un Chip a las decisiones del CNE; pero de algo si estamos seguros, que a pesar de los obstáculos que le pongan a la Cámara Municipal de la ciudad, y a pesar de la grosera imposición del disfrazado racionamiento a la gasolina; el 7 de octubre a Chávez, Ramírez y al clueco diputado, la factura que le pasaremos será tan grande, que ella sellará la victoria definitiva, porque maracucho pendejo se muere chiquito y de que se la cobramos, se la cobramos.
