Opinión Nacional

El romance pantallero revive cada año en el mes del amor

Tratando de capitalizar el día más romántico del año, cada cierto tiempo Hollywood trata de estrenar una película sobre el Día de San Valentín, y hay al menos una docena con ese título –la mayoría de poco presupuesto– mientras otros tantos integran ese famoso día en cintas sobre la trágica y nada romántica masacre ocurrida en un día como ese, entre bandas de mafiosos durante la gran depresión.

   Apenas el año pasado la legendaria Nia Vardalos, quien nos había dado la exitosa “Mi gran boda griega” en 2002, se animó a realizar un filme con el curioso título de “Odio al día de San Valentín”, que fue un fracaso de taquilla, aunque su pareja en el filme era el mismo John Corbett, su novio gringo de la boda griega. Aparentemente el primer filme funcionó mejor por la originalidad del guión y una dirección inspirada, pero la pareja jamás recuperó la misma química.

San Valentín en grande

   Conscientes de que se necesitaría una producción más costosa y llamativa este año, se le encargó el filme “valentiniano” del 2010 a Garry Marshall, el director de “Mujer bonita”, tratando de asegurar un sonoro éxito de público. Pero parece que se les pasó la mano, pues han reunido a una docena de luminarias como Julia Roberts, Anne Hathaway, Jennifer Garner, Jessica Alba, Emma Roberts, Jessica Biel, junto con veteranas como Shirley MacLaine, Queen Latifah y Kathy Bates, además de actores conocidos como Patrick Dempsey, Jamie Foxx, Bradley Cooper, Eric Dane, George Lopez, Topher Grace, y los galanes de moda Ashton Kutcher y Taylor Lautner, que protagonizan nada menos que diez historias paralelas y entrelazadas, todas ambientadas en el emblemático día de los enamorados.

   Ante tanto alarde estelar, es lógico que el público acuda en masa en ese día y los siguientes para cimentar relaciones o revivir viejos romances. Pero los que ya la han visto dijeron que quedaron confundidos con tantos personajes e historias que se entrelazan, así que los críticos de diarios norteamericanos –reseñados por el objetivo website Rotten Tomatoes-  le dan en promedio una baja calificación (17%), que la ubica como una cinta comercial para pasar el rato, sólo para divertirse al ver a tantas luminarias besuqueándose.

Acudiendo al video

   Ahora que hay la facilidad de la televisión y el video, muchas parejas ni siquiera salen a un teatro, especialmente con los gélidos climas del norte, así que la mayoría seguramente alquiló o compró una película en DVD para verlo cómodamente en casa, algo que se ha vuelto un hábito en esa fecha  y un negocio aún mayor que el cine en estos tiempos. Naturalmente, los clásicos tienen una ventaja por la notoriedad acumulada con los años, y las más solicitadas son épìcas románticas como “Lo que el viento de llevó”, “Doctor Zhivago”, “West Side Story”, todas con finales infelices,  o las más recientes “Titanic” y “El paciente inglés”. Para los que prefieren títulos alusivos al amor, no hay nada mejor que “Love story”, “Romeo y Julieta”, para secarse mutuamente las lágrimas, confirmando el dicho de que amor equivale a sufrimiento.

   Para los que buscan algo más juvenil y moderno, no hay nada mejor que “Tienes un email”.con la pareja Tom Hanks-Meg Ryan, que coincidieron en tres comedias románticas, incluso una donde no se ven sino unos minutos al final, “Despiertos in Seattle”, aunque “Cuando Harry conoció a Sally” sigue siendo una de las favoritas. En otra categoría están “Un lugar llamado Notting Hill”, o incluso “Cuatro bodas y un funeral”, con un Hugh Grant hecho a la medida con su digna cara de amante despechado. Pero en el área de amores clandestinos pocas pueden competir con “¨Los puentes de Madison” o “La amante del teniente francés”, ambas con una Meryl Streep en plena forma.

Amores imposibles

    En términos de amores imposibles, difícilmente se le gana a “Shakespeare apasionado”, o incluso al siempre vigente “Casablanca”, también con romances que no se concretan al final. Y para los jóvenes, un dúo de cintas con amores fugaces constituye una experiencia memorable, e incluso algunos cines o canales las exhiben juntas: “Antes del amanecer” y “Antes del crepúsculo”, con encuentros amorosos de un solo día y el segundo a nueve años de distancia, ambas con Ethan Hawke y Julie Delpy.  Algo similar pasó con las francesas “Un hombre y una mujer” y “”20 años después”, con la pareja Jean-Louis Trintingnant-Anouk Aimeé. Y en cuanto a amores otoñales, pocas le ganan al inolvidable “Algo para recordar”, con Cary Grant y Deborah Kerr, cuyo moderno remake con Warren Beatty y Annette Bening no generó las mismas reacciones, quizás porque los actores estaban casados en la vida real. Los amores otoñales de Jack Nicholson en “Mejor imposible” o “Cuando menos te lo esperas”, son de antología. Claro que cada pareja tendrá sus favoritos, pero es difícil no nombrar a clásicos románticos como “Pide al tiempo que vuelva” (Christopher Reeve-Jane Seymour), “Nuestros años felices” (Robert Redford-Barbra Streisand) y la siempre recordada “Ghost: la sombra del amor” (Patrick Swayze-Demi Moore), con un romance que perdura aún después de la muerte, como sucede con muchos amores genuinos. No hay duda que, aún más que en la literatura y el teatro, un medio audiovisual como el cine es ideal para recrear en forma realista el sentimiento más noble e intenso que experimenta el ser humano.

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