El saqueo cíclico

Una explicación de la historia es que todo lo que sucede, especialmente en algunas revoluciones, se basa en el interés de personas y grupos en aumentar su bienestar individual, su participación en el valor agregado de la economía, aumentar su parte del pastel, que es limitado: politics is economics (la política es la economía).

Curiosamente la revolución se justifica en términos extremadamente patrióticos. Pero llega una camada hambrienta, rellena sus bolsillos, y sigue luego otra con la rebatiña, hasta que aguante el petróleo.

Mientras parte de la población lleve armas legalmente, los militares, estaremos amenazados por una eterna revolución, porque nacen inculcados con la teoría de salvar la patria, en lugar de protegerla. Proponemos así las siguientes medidas igualmente salvadoras:

1. No comprar mas tanques. Son las armas preferidas por los golpistas citadinos.

2. Desarmar los militares que viven en las capitales, y guardar las armas en diversos galpones, con candados arrechísimos, a prueba de golpes. Se abren solo cuando nos invadan.

3. Mudar los cuarteles de las ciudades y llevarlos a las fronteras, donde están los teatros. Quedarán libres esos terrenos urbanos para el soberano, como se ha sugerido.

4. Cada vez que se muera (de mengua) un general, no reemplazarlo. Así lograríamos disminuir el indicador de generales per capita hasta niveles razonables para el 2026.

5. Transformar la Escuela Militar en Universidad Bolivariana para la formación de gerentes de la cosa pública.

Son acciones que modestamente sugerimos para salir del presente atolladero y evitar en lo posible los próximos saqueos…