El último comunismo
Emeterio Gómez conoce el nexo de Chávez con intelectuales europeos de la posmodernidad. Conociendo a la oposición esta nervioso y busca interesados.
Si, Hardt y Negri han descubierto el fin del imperialismo y el pasaje al imperio en un mundo plano globalizado con mercado planetario. Creen que ha llegado la posmodernidad. Solo hemos alcanzado el apogeo de la modernidad donde hay plena autonomía de los ámbitos: económico, político, moral, religioso, militar, científico, tecnológico. En el fin del humanismo inventan el último comunismo.
El marxismo se rindió. Siempre esperaron la crisis definitiva del capitalismo. Definitiva fue la crisis del socialismo real. Ya no intentan transformar al pobre en proletario y a estos en ejército de liberación nacional. Ahora hacen reservas con excluidos. Total, finalizo el colonialismo, el imperialismo y las luchas de liberación. Hasta Vietnam, que gano la suya, ha sido subsumido como lo ha sido el proletario, el intelectual y el pueblo. Optaron por hacer política con la multitud de pobres. No les interesa ya el sujeto sino la multitud. Es el meollo de la política del humanismo radical del s. XXI.
Han descubierto que hay dos mundos. Los conflictos de la multitud contra el imperio no tienen mediación. Buscan un líder que no niegue nunca el deseo ni el amor de la multitud. Así, la convierten en sujeto político global para reapropiarse del espacio, del tiempo y de la producción. Han identificado las migraciones, la producción y reproducción asociada al trabajo cooperante de la multitud y su hegemonía frente al capital como fuentes de conflicto. Y exigen los deseos de ciudadanía global, de un salario social y de la reapropiación de los medios de producción de conocimiento y tecnológicos. Es la última receta para la revolución global. Pronto los pobres y los pueblos descubrirán que esa política de la multitud es cínica y busca que sean pobres para siempre y los pueblos disueltos en mera multitud con líder.
Todo comenzó con la aclaración. Hoy todos estamos enceguecidos en el apogeo de la modernidad. Estos intelectuales que te preocupan son fundamentalistas marxistas. Proclaman una actitud anti-moderna. Quieren ahora un mundo premoderno: Toda la multitud de vuelta a las cavernas. Es miedo a lo que se esta gestando. Maffesoli, Hardt, Vattimo, Negri han visto en la multitud de pobres la fuerza para organizar el contra-imperio. Por eso, antropólogos, sociólogos, psicoanalistas, humanistas deslucidos de revolución ven en Hugo de Sabaneta a su Francisco de Asís global con petróleo. No hay lugar para ellos como comisarios políticos. Al no estar dispuestos a ser franciscanos en la multitud, mutan en “jineteras” de la multitud. Se corrompen y viven como los del imperio pero son los altoparlantes del contra-imperio.
Te preocupa ¿Que vamos a hacer los de la oposición? ¡Ay Emeterio!, tu con tus cosas. Pues, ser del imperio. Esos fundamentalistas no tienen fuerza, solo fe en el último comunismo.
Marx y Engels en el manifiesto comunista previeron lo que hoy sucede. Veían borroso, veían mal. El capital y las tecnologías en su expansión hicieron realidad el mercado mundial. Ya no hay exterior. Es el momento –pues el mercado independiente ha derribado las barreras e ineficiencias del pasado- donde los proletarios del mundo se unirían en una revolución global para poner fin a la opresión. Es la fe de los últimos idiotas. Negri y compañía son franciscanos de esa fe sin esperanza. El contra-imperio es la barbarie, el pasado con tarjeta de racionamiento y poder constituyente. No son posmodernos dado que no diseñan futuro.
Ahora las tecnologías se expanden intensivamente. De una sociedad donde el capital y el trabajo competían dialécticamente y donde la producción de bienes de consumo y las maquinas eran hechos por maquinas hechas por el hombre. Hemos alcanzado el apogeo de la modernidad. El punto de la gran transformación. Pronto veremos bienes de consumo, maquinas y naturaleza hecha por maquinas hechas por maquinas hechas por el hombre y con la explosión de la superinteligencia en las tecnologías estaremos inmersos en alter natura donde los bienes de consumo, las maquinas, la naturaleza y la cultura serán hechas por maquinas hechas por maquinas. En alter natura todo se ha vuelto capital, tecnologías e información. Frente a esa realidad, hay dos multitudes de humanos. Una de los que participan en la producción y el consumo y otra multitud inmensa de excluidos, de pobres, de desamparados. Solo queda irlos subsumiendo, liberándolos de ser parte de la otra acera. El perplejo será arrollado como le pasara a los bolivarianos. No te afanes Emeterio. Las poshistoria esta de nuestro lado. Nosotros la vamos a diseñar. Siempre estará el peligro que se salga fuera de control. A los últimos comunistas los tendremos controlados.
