El vaso se rebozo, ¿Dondé llegará el reguero?

En primer lugar mis sentidas excusas por la falta de entrega de La Opinión Ciudadana de hace unas semanas atrás. No abandoné mi intención de denunciar lo infausto y grotesco de cuanta barbaridad se comenten en el día a día de este país, ni porque le tomé miedo a los que les conté, ni porque andaba acompañando a los idos, ni ando en negocios con los que siguen.

Razones de salud me hicieron ocuparme un poco mas de mi que del lamentable estado del país en que vivimos, y creo que con mejor resultados, pues al menos se lo que tengo y como debo curarme, mientras que el país, ni se sabe lo que tiene, ni cuando ni como curarlo.

Quiero ser corto pero contundente. No se si están enterados de la Ley de propiedad social las maravillas que allí se consagran y declaran en cuanto al nuevo orden de lo que resulta ser la propiedad de cualquier tipo y sobre cualquier clase de bienes, derechos o acciones.

Es cierto que nada es nuevo tampoco en la viña del Señor, ya desde hace tiempo quien les conté, nos viene dando clases sobre lo que él entiende por propiedad en su confuso intelecto milito – marcistoide y de cómo debe ser el régimen para cada una de las que él tiene en mientes.

Por igual, con mantequilla rica, que no con vaselina, puesto que la primera es útil para la protección agroalimentaria del pueblo y la segunda no, nos viene explicando como se adquieren, se crean, se negocian y se atropellan cada uno de esos tipos propiedades, y como los pajuyitos dueños, titulares, poseedores o derecho habientes de las mismas dejan y se calan el que se las quiten, deturpen, dañen, y finalmente se las disponga sin siquiera poder abrir la boca.

Yo no digo más, vean la ley, léanla sin ayuda de nadie, para que en conciencia piensen lo que ella claramente dice, sin mentiras ni ambages, y luego piensen si también deben calarse y soportar estas nuevas ideas socialistas del XXI y a quienes las difunden y propagan.

Yo si ceo que estamos llegando al momento ese que comentaba el oráculo de Guatire, de que cuando ya no puede contarse con las fuerzas llamadas a defender los derechos ciudadanos, toca ir pensando en también prescindir de ellas y que sea el soberano quien tome las riendas.

Pienso que Juan Pueblo debe andar pensando que el vaso ya está por rebozarse y no va a existir forma de cómo parar el reguero
Ahí les dejo esta para luego de este festinado día de los trabajadores que nos ofrece el país para este año.