En el PSUV acarician la opción Golpe
En esta era de redes sociales y demás artilugios informáticos, ya el tubazo periodístico es cosa del pasado; sin embargo, Dayimar Ayala Altuve, reportera de Tal Cual, se las arregló el miércoles para producir un sonoro tubazo, de los de antes que, por cierto, sin mezquindad alguna, compartió con El Nacional. Fue prácticamente el «acta» de la reunión del comando electoral nacional del PSUV con los comandos regionales. Nos hemos enterado, pues, de que en el PSUV se ha abierto un debate sobre el futuro inmediato, marcado por la enfermedad de Chávez. Wilmar Castro Soteldo se atrevió a decir las cosas desnudamente. «Un cáncer es una cosa muy seria» y según el gobernador de Portuguesa, obliga a que el PSUV se pregunte por los escenarios posibles vinculados al desenlace de la enfermedad del jefe.
Wilmar consideró tres opciones: elecciones con Chávez debilitado, elecciones sin Chávez y supresión de las elecciones. El tercer escenario llama poderosamente la atención. ¿Qué quiere decir Castro Soteldo? ¿No realizar las elecciones y mantener un gobierno de facto? Esta opción, obviamente, está acompañada del rastrillar de sables contra el suelo.
No se le puede escapar a Wilmar que liquidar las elecciones es exactamente un golpe de Estado. La proposición es tan grotesca que para justificarla se adujo que es que la oposición la que no querría elecciones porque sabe que las va a perder. ¿De dónde saca Wilmar Castro esta locura? Si alguien ha mantenido su línea política electoral inalterable es precisamente la alternativa democrática. Que haya o no elecciones no lo decide el PSUV sino la Constitución.
¿Se van a tirar definitivamente la Constitución? Por ese camino se van a caer de un coco.
