Entonces porque no nos unimos

Como un ciudadano común preocupado por la suerte y destino del país, e identificado con el sector de la oposición democrática; ante la evidente fractura y dispersión que observo en la oposición venezolana, últimamente me he dedicado a intentar explicarme ese fenómeno político social que impide que ésta se una o aglutine alrededor de un propósito común que enfrente inteligentemente con decisión y fuerza, las pretensiones del chavismo de instaurar en Venezuela un Castro comunismo, con visos constitucionales.

Tengo que reconocer que es harto difícil saberlo. Quizás una de las pocas explicaciones que se me ocurre en el momento, es la de que la oposición es algo así como un arroz con mango, donde conviven ideologías políticas y posiciones sociales y económicas tan diversas, de personas con diferentes niveles de educación y de cultura; y pudiera ser que quizás por eso no nos ponemos de acuerdo para unirnos.

A la explicación anterior, alguien pudiera argumentarme que esa es la composición natural y normal de cualquier sociedad conformada por humanos, lo cual no implica que factores tan diferentes no puedan ponerse de acuerdo alrededor de un propósito o tema común, como lo sería el de luchar juntos contra el totalitarismo. Se podría alegar, que eso fue precisamente lo que sucedió en enero de 1958, cuando se derrocó a la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, donde todos los sectores cívico militares de la sociedad entera contribuyeron al derrocamiento.

Descartado el asunto del arroz con mango, en otros tiempos llamado chiripero, se me ocurre la siguiente pregunta: ¿Entonces porqué no nos unimos? Esa es precisamente la pregunta sin respuesta que deseo compartir con mis amigos lectores del lado de la oposición.

Cuando oímos a los diferentes líderes políticos que supuestamente representan a la oposición y avaluamos con atención los antagónicos discursos y argumentaciones, para justificar sus respectivas posiciones, aunados a las diferentes informaciones a la vista, pudiéramos llegar a las siguientes conclusiones:

 Los nuevos partidos de la oposición insisten en culpar a los partidos tradicionales, del desastre actual, no los respetan ni los reconocen; razón por la que hacen lo imposible para distanciarse de éstos, aspirando además desplazarlos en las preferencias de los venezolanos, lo cual para mí es un error.

 El gobierno siente temor por la recuperación de Acción Democrática y de Copei, a que resurjan y recuperen su liderazgo y gran parte de su militancia, ahora disfrutando de las bondades del chavismo, razón por la que éstos partidos siguen siendo los enemigos y objeto de persecuciones por el gobierno, ante el silencio de los nuevos partidos, quienes en lugar de solidarizarse con éstos los atacan al igual que el chavismo.

 Existe una corriente socialista – confundida y/o indefinida – dentro de la oposición, que ve con buenos ojos un chavismo sin Chávez, y para ellos el inconveniente mayor sería Chávez, desestimando a otros factores dentro del chavismo que impulsan al castro comunismo.

 Algunos factores de la oposición siguen haciéndole el juego a la demagogia y al populismo – uno de los grandes males y vicios en Latinoamérica y países tercermundista – como tratando de emular al chavismo, en lugar de atacar y desenmascarar esta perversidad ante el país y el mundo.

 Existe una evidente división ideológica y principista dentro de la oposición, que les impide hablar abiertamente sobre el tema del sistema económico más conveniente para Venezuela. Da la impresión que el sistema de desarrollo económico mas utilizado en el mundo – utilizado abierta y exitosamente por Rusia, China, Corea del Norte, Vietnam y otros países, donde prevalece la ideología comunista, conocido como el capitalismo, esta sentenciado, o enmascarado dentro de la oposición, por miedo a las criticas de los mas pobres, quienes por ignorancia y manipulaciones, desconocen las virtudes de este sistema.

 En lugar de hablar abiertamente de desarrollar una economía capitalista, que atienda mucho mejor que en el pasado los problemas sociales y de la pobreza extrema, factores de la oposición intentan camuflajearla como democracia social o capitalismo solidario, cuando en el fondo es el mismo musiú con diferente cachimbo. Así como Chávez le enseño al venezolano común odiar al capitalismo, que el califica de salvaje, es un deber y una responsabilidad de la oposición desenmascarar esta infame mentira y denunciar al estatismo como mas venenoso, salvaje e inconveniente para Venezuela, que el capitalismo.

 Factores de la oposición subestiman la gravedad de la situación y en consecuencia, dan prioridad a sus intereses particulares y/o agendas partidistas, dejando en segundo término al gran drama y problema nacional. Tan es así que ya algunos líderes exteriorizan sus aspiraciones a presidente, gobernadores y/o a alcaldes, razón por la que cuidan mucho su lenguaje y su nivel de compromiso con la oposición, aspirando claramente al voto chavista.

 No obstante las iniciativas y practicas unilaterales del gobierno, de querer borrar del mapa de la historia republicana venezolana, el período democrático 1958 – 1998, modus operandi típico de los gobiernos comunistas y fascistas, algunos de los factores de la oposición aún no comparten el criterio de que en Venezuela se gesta la instauración de una severa dictadura castro comunista.

 Algunos factores insisten en que el sistema electoral no es tan adverso como se dice, y están convencidos de que el chavismo es mayoría y que por lo tanto, las elecciones las han ganado en buena lid, razón por la que aseguran, que la oposición no tendría éxito de pronunciarse por una desobediencia civil en la calle, porque simplemente no habría fuerzas suficientes para lograrlo.

 Cada grupo o factor de la oposición tiene su propio criterio, sobre cual sería el momento oportuno para endurecer el mensaje y pasar del voto a la rebelión, lo que evidentemente es un punto álgido, evidenciando visiones, interpretaciones y estrategias diferentes, respecto al sentido de la oportunidad.

 La oposición esta huérfana o acéfala de un liderazgo indiscutible, sincero y ejemplar a quién seguir, razón ésta por la que existe una lucha soterrada a muerte por capitalizar el descontento de la oposición y tomar el liderazgo.

 Por sus extrañas actuaciones, pareciera que existen líderes opositores con rabo de paja, con algún tipo de expediente, que el gobierno pudiera estar usando en forma de chantaje político en su contra, manteniendo el control sobre este, quién a pesar de la grave situación del país, solo se atreve a adversar algunas de las políticas del régimen, lo cual se denota en sus mensajes cantinfléricos, ambiguos y difíciles de descifrar e interpretar por la oposición, contribuyendo con la confusión y frustración de la base opositora.

CONCLUSIONES
Es difícil que en este momento se logre la unidad y el efecto sinergia en la oposición. Ya lo advertí en un escrito anterior que titulé “mi pronostico”, donde dejaba entrever, que a este régimen, lo sacará del poder una oposición diferente a la actual, para lo cual es muy probable que se produzca una reestructuración, donde las diferentes corrientes entre ambos sectores se reagruparían, dejando como resultado una nueva correlación de fuerzas, donde factores opositores, pasarían a ser parte del chavismo, con un pañuelo azul en la nariz, y factores chavistas se pasarían a la oposición, con un pañuelo rojo en la nariz.

No se avizora una solución pacifica ni a corto plazo para salir de la crisis, que por cierto solo pareciera existir en el seno de la oposición, ya que el chavismo en general, está satisfecho y feliz con el proceso revolucionario y dispuestos a acompañar a Chávez en su aventura megalómana de convertirse en dictador vitalicio en una Venezuela comunista; pesar de sus diferencias y escaramuzas internas, alimentadas por los odios, insultos, abusos, intolerancias e incumplimientos del presidente para con su militancia y seguidores. El caso de Podemos y sus líderes es un ejemplo de su solidaridad incondicional con su líder.

Mientras tanto, el tiempo pasa aceleradamente, el castro comunismo avanza, el chavismo se fortalece, a fuerza de dinero en la calle, de propaganda y ofertas demagógicas y populistas; mientras que la oposición de divide y debilita por sus peleas internas que nunca terminan de resolverse; y la Venezuela democrática llora su entierro prematuro, sin que podamos hacer algo por evitarlo.

SUGERENCIAS
Los partidos tradicionales y sus lideres de la cuarta república, Acción Democrática y Copei, deben dejar atrás el complejo de culpabilidad que hábilmente les endosó el tirano, quién no tiene moral ni argumentos para seguirlos acusando y persiguiendo de nada, que el mismo no haya superado a la fecha y con creces.

Los aspectos positivos de la cuarta república deben ser reconocidos y defendidos públicamente por toda la oposición, aun cuando se requiera ponerse un pañuelo blanco, azul, rojo, naranja, amarillo o verde en la nariz. No se les puede negar que son los creadores y defensores de nuestra democracia, entre muchos otros logros.

Está claro, que ningún partido de la oposición podrá por si solo combatir al castro comunismo, ni a ningún otro tipo de totalitarismo, razón por la que es imperativa y urgente la unión conjunta de todos los partidos políticos y factores de la oposición, alrededor de un solo proyecto democrático incluyente, que logre aglutinar a las mayorías de los venezolanos alrededor del mismo.

El coqueteo de algunos factores de la oposición con el chavismo y el socialismo en nada ayuda a resolver la crisis, por el contrario, la agudiza. Lo sensato es que quien dentro de la oposición tenga este conflicto existencial, se defina y cuadre con alguno de los dos sistemas políticos (democracia o castro comunismo), pero que lo haga ahora y actué en consecuencia.

De lograrse la unión, lo sensato sería que los voceros designados se pongan de acuerdo y sus mensajes sean claros, firmes, coherentes y sinceros respecto al propósito, objetivos, estrategias y aportes de la oposición para resolver la crisis.