Entre mentiras y descaro
Prácticamente estamos en un país donde la mentira puede resultar la más pura verdad, aderezada con el descaro en acción llevado a cabo por diez años de incomprensión de Venezuela. Pasa la mentira a ser un relato para la construcción, o desconstrucción de un gobierno, desgobierno, que se contradice, día tras día. Un desgobierno totalmente proclive a engañar con un disfraz publicitario en contra de los diferentes.
Pero es que son tan diferentes que parecen sacados de una historieta de héroes de Lee Falk, ese gran caricaturista americano en sus dos más famosas historietas, “Mandrake el Mago y El Fantasma”. O de películas de George Lucas de las guerras de las galaxias. Me imagino al comandante leyendo las historietas bajo el Saman de Güere. Por su puesto, los relatos del sesudo de Miraflores parecen fantasmagóricos, todo un poemario. Lo veo mirando hacia el cielo diciéndose, – voy a conquistar el mundo y más allá, con la revolución espacial del siglo XXI -, – Chávez, la fuerza está contigo, Arturitu te acompaña-.
De hecho, escuchar las vociferías del comandante y sus más denotados jaladores causa la ilusión de estar en otro planeta. Y uno se pregunta, ¿será que estoy escuchando mal, o las palabras de Chávez en sus repetidas peroratas son mi imaginación? O, vuelves a preguntarte; ¿verdad, Venezuela es un país libre de crimen y sobre todo, extremadamente bien administrado?. Me parece que deberíamos tomar nuestras naves espaciales y mudarnos a ese planeta.
Porque no es de extrañar que en un día de estos se le ocurra al presidente del anti imperialismo mismo, decir que existe una confabulación en el planeta Marte capitalista, para derrocar el socialismo espacial del siglo XXI. Eso si, con una clara revisión a la ley de espías de sapos de la luna. Y por ello crear la comisión en la Asamblea Nacional para la construcción de la nave espacial, “La Ciria Flores”. Tripulada por, cambur – Maduro, Mario Silva, Piedad Córdoba y los honorísimos presidentes de Cuba, Bolivia y Ecuador, más una delegación de todos los grupos, pro guerrillas. Incluida por su puesto, la diplomática organización FARC.
Ahora bien, y si de verdad nos atacan desde la cara imperial de Marte, tenemos que atacarlos con lo último en tecnología rusa con los misiles. Y de verdad, crear la Misión; salgan misiles, para rescatar el socialismo espacial del siglo XXI.
No es mentira, es la pura verdad, estamos bajo el mando, ya no del comandante, sino del capitán Venezuela, que surca los cielos con los zukois por los imaginarios barrios del país. Que vuela sobre la pobreza más ilusionada, porque es una mentira, de los diferentes, que los mira como extraterrestres, inventar problemas que no existen.
El capitán Venezuela y sus héroes galácticos saben que la guerra mediática es la causante del problema venezolano y saben que en las televisoras y en los diarios esconden los productos de la cesta básica para enviarlos a los marcianos.
Me imagino a Marcel Granier, a Nelson Bocaranda Sardi, Marianella Salazar, Laureano Márquez y sus secuaces, desde Marte construyendo un súper rayo láser informativo para atacar Venezuela con más desinformación.
-Ese rayo láser debe ser destruido, y para lograrlo destruyamos primero el país -. Le ordena el Capitán Venezuela a su fiel compañero Chacín.
No es mentira, lo que pasa es que en honor a la verdad, nos gobiernan unos descarados lunáticos salidos de las tiras cómicas.
