Envainados
Así estamos: envainados. Plagados de problemas, empobrecidos, endeudados, angustiados y exasperados. Esta es la sintomatología del venezolano en esta Quinta República cuya única virtud ha sido el demostrarnos el valor de la democracia y nuestra resistencia a prueba de Chávez.
Si hay algo que lamento de esta convulsionada situación es no poder escribir sobre otro tema. Si ustedes se fijan bien tenemos a Chávez hasta en la sopa, nos persigue hasta en nuestros momentos más íntimos. Ni siquiera podemos disfrutar un palito en paz porque siempre viene alguien que pregunta: “¿Hasta cuando crees tú que Chávez esté en la Presidencia?”. Automercados, colas de bancos y servicios, reuniones sociales, restaurantes y clubes, paradas de autobuses, peluquerías y barberías, son el escenario de esta discusión pública que acaba con la paciencia de los venezolanos y siembra una angustiante incertidumbre por el futuro.
Luego de decretar austeridad y anunciar medidas fiscales, la actuación presidencial ha sido más que demencial. 1) Recibió su avión de 69 millones de dólares, mientras el bolívar se devaluaba 37% frente al dólar. 2) Repartió créditos por más de cuatro millardos de bolívares a 12% fijo de interés para comprar el silencio de los militares, mientras para los civiles los intereses se dispararon hasta el 80%. 3) Cambió al Ministro de Finanzas por un General activo a quien pidió de entrada 20.000 millones de bolívares para los militares que estén en mala situación económica, con lo cual nos indica que aquí los civiles somos ciudadanos de segunda. 4) Se aprobó el Débito Bancario que comenzará a operar el 15 de marzo a una tasa del 0,75%, con lo cual el gobierno pretende cubrir con el bolsillo de los contribuyentes su inmenso dispendio e incapacidad administrativa. 5) Reformarán el IVA para eliminar exenciones que como la de la electricidad residencial, ayudan a la clase media 6) El aumento de la gasolina viene en cualquier momento: diez bolívares de alza traducidos en la eliminación de las gasolinas de 89 y 95 octanos con plomo, con las consecuencias inflacionarias sobre el transporte de carga y el pasaje público. 7) Aumento en las tarifas eléctricas, los productos industriales y los importados a partir de febrero.
Para aliviar la situación, el gobierno anunció que no hay aumentos salariales para mayo, que no discutirá contratos colectivos hasta finales de 2002 (con lo cual se da tiempo para aplicar el terrible Estatuto de Funcionarios Públicos, que descarta la huelga y el reclamo conflictivo como armas de negociación, amén de poner el mingo todo el tiempo en terreno del Ejecutivo) y que va a producir dinero inorgánico para “parir” de la nada 200 millardos de bolívares para seguir financiando “planes de desarrollo” tan rudimentarios como ese de vender comida en recintos militares a precios insostenibles por el comercio formal y dar créditos a conuqueros urbanos que no saben ni sembrar una mata de topocho. Que Jorge Giordani sea el único Ministro que ha acompañado a Chávez desde el inicio del período ratifica la opinión de que él es la eminencia negra detrás de las nefastas políticas económicas del gobierno.
La guinda de esta gran torta es el avance de la garra chavista sobre Pdvsa, la empresa que produce el 83% del presupuesto nacional . La decidida actitud de protesta de la nómina mayor y los empleados de la petrolera estatal ante el irrespeto a la meritocracia y la politización de los objetivos de Pdvsa, denuncia la infiltración en las filas gerenciales de fichas incondicionales de la “revolución”. La voluntad del Presidente de someter la primera industria del país a su caricaturesco proyecto político, puede ser la gota de petróleo que desborde el vaso de la paciencia nacional.
Chávez no está perjudicando los intereses de cúpulas ni de partidos, está perjudicando a Venezuela, está matando la gallina petrolera de los huevos de oro y eso precipita los acontecimientos, le da celeridad a su salida final de la Presidencia. La propuesta de acuerdo democrático para la salida pacífica de Chávez del poder presentada por Fedecámaras, CTV y la Iglesia unidas, da fe de la imperiosa urgencia que se ha apoderado de los venezolanos. Las bases para un gobierno de transición están sobre el tapete, ya que esta es la inquietud de las mayorías.
A los impacientes les recuerdo que nadie dijo que salir de Chávez fuera fácil ni rápido. Pero sí es posible. Por la vía constitucional, los lapsos de espera para un referendo son demasiado largos para un país que sabe la destrucción institucional, moral y económica que representa este gobierno. Mientras más tiempo esté en la Presidencia Hugo Chávez, mayor será el daño a reparar.
La única alternativa válida y rápida para esta gigantesca crisis de ingobernabilidad es la renuncia de Chávez. El no lo hará voluntariamente: se requiere un país volcado en su contra, una huelga general indefinida, la unión de todas las fuerzas vivas en un solo propósito y unas Fuerzas Armadas apoyando esta gestión. Los uniformados demostrarán su vocación democrática, asumiendo que su papel en esta tragicomedia no es dar un golpe sino ponerle por delante la renuncia al Comandante y decirle: “Firme aquí y váyase por la puerta de atrás”. Un Presidente provisional se encargará de nombrar nuevo gabinete y autoridades, mientras se convocan elecciones para todas las instancias en un lapso no mayor de nueve meses. Después de CAP, los venezolanos somos expertos en quitar Presidentes constitucionales y sustituirlos constitucionalmente.
Venezuela tiene hombres y mujeres valiosos y dispuestos a trabajar en un proyecto de país válido para las mayorías. A esas minorías que creyeron mesiánicas promesas hay que demostrarles que hay mejores vías para gobernar con paz y prosperidad. La responsabilidad de los mejores en este momento de transición es inmensa. Y aquí estamos, envainados pero sin desmayar en nuestros esfuerzos de quitarnos de encima esta pesadilla histórica llamada Hugo Chávez.
En muy corto tiempo, tal vez menos del que imaginan, estaré escribiendo sobre otros temas, más interesantes y menos conflictivos. Que Dios nos oiga.
Aquí entre nos
El flamante embajador en Rusia, William Fariñas, se va para Moscú sin haber rendido ni una sola cuenta de su gestión frente al Fondo Único Social. No extraña nada esto, puesto que Cruz Weffer tampoco ha explicado nada. Dicen que su amiga Betsabé gastó 250.000 dólares en la tienda Armani de la Quinta Avenida de New York. Lo llaman neo oligarquismo….Otra que se va para una Embajada es Blancanieve Portocarrero. Premio merecido por hacer sido el muro de contención de los 2.000 contratos colectivos represados en Min-Trabajo…. Se los repito: a Paco Cabrera lo único que le interesa es que no le corten los presupuestos del Metro de Valencia y de Ciudad Plaza. Todas sus acciones están pragmáticamente encaminadas a concluir esas dos obras. Claro, sin perder de vista el Capitolio regional… Sorpresiva la inauguración del distribuidor San Diego sobre la variante Bárbula. El acto no incluía al alcalde de San Diego José Gregorio Ruiz, cuya súbita aparición en escena provocó revuelo protocolar: levantaron las mesas, cambiaron el orden y gracias a la presencia de la prensa, el Gobernador y sus acompañantes disimularon su desconcierto por la presencia del “coleado” Ruiz. Por cierto, hay que revisar el peralte de la rampa, INVIAL…. Me escribe un oyente de “La Otra Noticia”, profesional indignado por las redadas de la Policía de Carabobo. El tuvo la desdicha de ser detenido por una noche y observó como la policía golpea a jóvenes, detiene a menores para recluirlos, venden cigarrillos a Bs. 300 cada uno y maltratan de palabras y hechos a detenidos que no han cometido más delito que estar en medio de una redada, encerrándolos con delincuentes comunes que los agreden y despojan de sus pertenencias. Qué poco han podido hacer los sucesivos Comandantes y Secretarios de Seguridad para enmendar este infierno que es la Navas Spínola… Hasta el próximo miércoles.
