Escasos y desabastecidos

Escribimos estas notas sin considerarnos expertos en temas
como la seguridad alimentaria (que garantice el suministro
de los alimentos necesarios para una subsistencia digna),
ni mucho menos especialistas en economía o políticas
relacionadas con redes de mercados y venta de productos
esenciales. Compartimos estas reflexiones como las de un
ciudadano común, que acude semanalmente al mercado a
intentar adquirir los productos de la cesta básica, sin
que hasta ahora hayamos podido satisfacer la totalidad de
nuestras necesidades esenciales, por la ausencia
permanente de algunos de los productos básicos.

Altos voceros gubernamentales y sus empleados subalternos
de la Asamblea Nacional, que ahora en vez de ocuparse de
legislar y controlar a los funcionarios del estado, se
ocupan de vigilar a los supermercados, como si los
hubieran elegido para se superintendentes de protección al
consumidor y no para ser diputados. Estos funcionarios del
gobierno nos dicen a voz en cuello, que el
desabastecimiento no existe, que todos los mercados, de
mayoristas y minoristas, así como la cadenas de
supermercados están perfectamente repletas de productos
básicos y que en todo caso si es alguna cosa falta, es
provocada por los medios de comunicación, que inducen a
las compras nerviosas, al igual que los productores que
han conspirado contra su amado comandante, provocando una
?guarimba? en la producción de alimentos y en última
instancia, el culpable es el imperio y Mister Bush.

Deber ser que nuestros representantes y voceros oficiales
viven en otro país o a lo mejor en otro planeta, o será
que a lo mejor la escasez de productos en Venezuela es
virtual y entonces no existe en la realidad. Lo cierto del
caso es que en loe mercados no hay leche, no hay carne, ni
hay huevos y cuando se consiguen deben hacerse extensas
colas y someterse a la indignidad de ser marcados como
animales, no vaya a ser que la viveza criolla los haga
volver después de la compra, a llevarse su ración doble, a
lo que debemos añadir la
violencia que se desata entre los consumidores cunado no
logran adquirir los productos según su voluntad.

En nuestra opinión el desabastecimiento es causado, entre
otras razones (seguro que hay más), por la desconfianza
generada entre los productores industriales y del campo,
es claro el cierre masivo de industrias que se han visto
acosadas y perseguidas por las políticas oficiales, así
como el abandono masivo de fincas productivas, bien por
causa de las invasiones, bien por expropiaciones de
gobiernos regionales, que abusan de su poder. Agreguemos
el control de los precios por un tiempo largo, así como
las dificultades para obtener divisas para las
importaciones, sea de materias primas o productos
terminados. Todo ello no tiene sino un solo responsable,
el gobierno revolucionario y sus subalternos, afincados en
sus políticas de confrontaciones y férreos controles, que
nos tienen escasos y desabastecidos a los venezolanos.