Figuras de lo impensable
Lamentablemente nuestra sociedad se está derrumbando en sus bases de convivencia. Esa comunidad de entendimiento en la cual se desea vivir, se interrumpe en el discurso simbólico del personalismo autoritario. Esa comunidad que se construye de manera racional entre hombres y mujeres para su entendimiento mutuo, se le atropella. Es una continua arbitrariedad basada en el no reconocimiento del contrincante como adversario en la democracia. Para el proceso todo pensamiento distinto les es enemigo.
El empuje, el vigor para prosperar juntos, es atacado por el simplismo en los ideales trasnochados de unos pocos. Son pocos los políticos serios en nuestros predios, capaces de objetar las estupideces que a diario se dicen y hacen. De hecho, sus secuaces le aplauden como títeres las funciones de su titiritero.
En épocas pasadas era impensable, incluso absurdo, ciertas declaraciones de algunos policastros, revanchistas, que, hoy por hoy, buscan culpar al “imperialismo” por las desgracias naturales, como excusa de su incapacidad para gobernar. Ahora todo es culpa del “imperialismo”, incluso para aquellos “revolucionarios” del proceso que viaja a EE.UU. para renovar su ajuar, comprarse un apartamento, o ver a Mickey Mouse.
Personajes éstos sacados del barro profundo de la envidia, dan discursos insultando hasta la mamá de Tarzán, y luego tienen que pedirle disculpas a la propia mona Chita por semejante deslinde. Eso sí, ¡en nombre de la revolución!…
Los años pasan y el recuerdo de los 40 años de bipartidismo, sigue vivo en sus mentes atormentadas. Pero van 6 años de la revolución “bonita” y a medida que pasa el tiempo demuestran sus talantes cínicos e inoperantes. No crean que por medio actuar en situaciones de tragedias nacionales significa que están gobernando. Esa es su obligación, no se engañen el proceso no gobierna, desgobierna.
Tan cínicos en pensar, y decir desde su show dominical, su burla, cuando culpan al “imperialismo” por las desgracias en Venezuela. Cierto es, la no ratificación del Protocolo de Kioto. Pero otra muy distinta, luego de la tragedia en Vargas, volver a vivir, en el mismo Estado una situación similar años después. Y el dinero para mejorar Vargas, ¿dónde está?. ¿Se lo llevaría el imperialismo?…
Lamentablemente en estos días en el Estado Mérida se vive una situación comparable a la vivida en Vargas. ¿Cuántos años llevará la reconstrucción de esos pueblos andinos afectados, y sus vías terrestres estar operativas y de calidad? O, ¿Será que el imperio le retiene la chequera al cesarito?.
